Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 15 de agosto de 2022 | Publicado a las: 12:00
“Ya entramos de lleno al segundo semestre de 2022 y si leemos los datos de la encuesta «impacto pandemia» de la Asociación Chilena de Emprendedores, no hay que olvidar que la falta de liquidez con 76,2% por ciento y las deudas con entidades financieras con 37,1% aparecen como las complicaciones más incidentes en el presente y futuro de una pyme”.
Escribe: Gustavo Ananía, Ingeniero, fanático de los emprendimientos y las pymes, interesado en los dolores de la pequeña y mediana empresa. Fundador de Red Capital.
Para nadie es un misterio que vienen tiempos complicados, con una desaceleración económica que nos va a afectar a todos, pero con un foco en especial a las empresas de menor tamaño. Si el mercado sigue en franco decaimiento, marcado por la crisis económica, las pymes están en una verdadera encrucijada y ad portas de medidas muy dolorosas.
Ya entramos de lleno al segundo semestre de 2022 y si leemos los datos de la encuesta «impacto pandemia» de la Asociación Chilena de Emprendedores, no hay que olvidar que la falta de liquidez con 76,2% por ciento y las deudas con entidades financieras con 37,1% aparecen como las complicaciones más incidentes en el presente y futuro de una pyme.
En la anterior columna dimos cuenta del grave problema y falta de contención a las pymes. En este escrito, queremos entregar un mensaje claro para no quedarnos en opiniones y situarnos en el deber de pasar a propuestas.
Para ayudar a desahogar a los emprendedores tenemos que hacer muchos cambios. Y uno de esos cambios debe ser avanzar en la creación de un servicio, por parte del Estado, que reciba los reclamos de las pymes contra aquellas empresas que directamente no las tratan bien en los pagos, que las mantienen con cláusulas abusivas, y que en medio del ahogo, ante las deudas que tienen que pagar las pymes, no les dan espacio como proveedores para que busquen otras alternativas, como por ejemplo, el factoring, dejando a los emprendedores fuera del área chica de las soluciones.
La idea es que este servicio, vigilante, sea un símil del Sernac, pero un Sernac de las pymes. Lo importante es que sea un sistema anónimo para que las pymes no tengan miedo a que el reclamo afecte la relación con su cliente. Hoy, en el estado de derecho y normas, las pymes tienen la posibilidad de denunciar las infracciones por ley del consumidor, pero lo tienen que hacer solo en un Juzgado de Policía Local, transformando el trámite en una burocracia poco necesaria y poco afectiva.
En este Sernac de los proveedores, además de plasmar los reclamos, se debe dejar, muy destacado, un ranking con las empresas que más reciben reclamos y las que mejor traten a las pymes, así los emprendedores tienen un análisis de escenario para saber dónde encuentran las mejores opciones como proveedores, y eso finalmente traerá, planificación financiera, y una mejor preparación en eficiencia y caja.