«Frente a las investigaciones que realiza la justicia, la instrucción que tienen todos los funcionarios de Gobierno es la de colaborar activamente para que se aclaren los hechos» ha sentenciado la Presidente, dando con esto por zanjado cualquier intento por bloquear la entrega de información a la justicia, fortaleciendo la posición del subsecretario Mahmud Aleui y dejando debilitado al Ministro de Interior que intentaba contener la investigación.

No hay otra forma de blanquear la política si no es con transparencia y de cara a la ciudadanía fortaleciendo la democracia.

Las crisis democráticas se resuelven con más democracia, con más participación ciudadana.

El ministro Peñailillo sin aún entender el mandato presidencial, ayer también hacía un llamado a terminar con la caza de brujas dejando de manifiesto su desconexión con la ciudadanía.

Hoy, con el mayor desarrollo cultural y el desarrollo de las Tecnologías de Información es prácticamente imposible desconocer la opinión de una ciudadanía empoderada que demanda transparencia, justicia y equidad y tiene acceso a prácticamente toda la información gracias precisamente a las Tecnologías de Información TiCs.

No es caza de brujas. Es llevar a tribunales a tramposos y delincuentes que evaden impuestos y burlan la institucionalidad democrática.

La crisis es en efecto, una crisis global de la política y el dinero, en que la derecha se ha quedado con sus liderazgos destruidos y la nueva mayoría pareciera no tener ideas y recurre en busca de una solución a los técnicos e intelectuales que no tienen representación ciudadana y no entienden nada de política.

La crisis ha introducido un cambio drástico en la agenda de gobierno que nos acompañará por el resto del mandato presidencial.

En consecuencia, es imprescindible enfrentarla con decisión y liderazgo para investigar todos los ilícitos caiga quien caiga, hacer justicia y legislar para fortalecer las instituciones democráticas. Al mismo tiempo, de continuar sin vacilaciones con la agenda de transformaciones del gobierno; y es necesario repetir hasta la majadería la importancia de devolverle al parlamento un rol central en el proceso de sanación del país devolviendo la dimensión ética que nunca debió perder la política.

Solo de esta manera se recuperaran las confianzas.

Nacho Gálvez

Cientista Político.

Essex University. UK.