Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 29 de abril de 2016 | Publicado a las: 09:36
Por Marco Pichunman, Seremi de Medioambiente
Ha comenzado el periodo frío en Temuco y con ello la necesidad de calefaccionar nuestras viviendas. Junto al frío ha aparecido inmediatamente el olor a humo en las calles, evidencia que aún estamos lejos de superar el grave problema ambiental que nos aqueja.
Este es el primer año de vigencia del nuevo plan de descontaminación de Temuco y Padre Las Casas, que a diferencia del anterior, conlleva medidas estructurales de mayor alcance para superar la polución del aire, principalmente en aislamiento térmico de 40 mil viviendas y el recambio de 27 mil calefactores antiguos por otros más seguros y menos contaminantes en un período de 10 años, esto dentro de un programa multiopción que incluye aparatos a pellet y parafina que hemos denominado “Programa de Calefacción Sustentable”.
Junto a lo anterior, este nuevo plan incluye medidas paliativas que permiten reducir las concentraciones de material particulado en el aire mediante restricciones al uso de leña dentro de un perímetro definido, cuando se anticipan condiciones de emergencia ambiental. Este perímetro que incluye cerca de 40 mil viviendas en la intercomuna, denominado “polígono de restricción”, dejó fuera aquellas familias más vulnerables de Temuco y Padre Las Casas, asumiendo que esas familias por su condición socioeconómica aún no pueden optar a un combustible distinto a la leña.
Cabe destacar que durante el año 2015 se vivieron 19 episodios de emergencia ambiental, es decir, en 19 ocasiones tuvimos que restringir el uso de la leña. Este esfuerzo colectivo de la comunidad nos permitió reducir en 135 horas la exposición de la población a condiciones críticas de contaminación.
A pesar de estos avances aún estamos lejos como ciudad de salir de la condición de zona saturada en la que nos encontramos, por lo tanto el llamado es a no relajarse, estamos dando una dura batalla por tener un aire limpio para nuestros ancianos y niños.
En consecuencia, los vecinos tienen dos responsabilidades: por una parte, acatar el llamado de sus autoridades cuando existan restricciones al uso de la leña durante días críticos de contaminación y en segundo término, informarse sobre los subsidios disponibles para aislamiento térmico y recambio de calefactores. De esta forma, todos juntos estaremos limpiando el aire de nuestra ciudad.