Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 9 de marzo de 2018 | Publicado a las: 16:13
Texto: PATRICIO RAMIREZ R.
Coordinador
Observatorio Económico y Social
Universidad de La Frontera
A propósito de la reciente conmemoración del día internacional de la mujer, comparto algunas cifras respecto a la brecha laboral de género en la región, sus impactos y desafíos pendientes.
La tasa de participación laboral, esto es, el número de personas en la fuerza de trabajo como porcentaje de la población en edad de trabajar, promedió en 2017 un 57,8% en la región. Sin embargo, al separar la participación por sexo queda en evidencia la primera brecha negativa en contra de la mujer, ya que la participación laboral de los hombres en La Araucanía finalizó 2017 con un 68,9%; mientras que la participación femenina alcanzó el 47,1%; exhibiendo una brecha de género de -21,8 puntos porcentuales (pp.). Esto significa que del total de mujeres en edad de trabajar, solo el 47,1% participa en el mercado laboral ya sea como ocupada o desocupada; y el restante 52,9% no accede al mundo del trabajo. A nivel nacional, la participación laboral en 2017 llegó a 71,2% y 48,5% para hombres y mujeres respectivamente, con una brecha de género de – 22,7 puntos porcentuales. Si bien en 2017 la participación femenina regional subió 1,8 pp. en comparación al año anterior, lo que permitió que La Araucanía se acerque bastante a los promedios nacionales, el acceso de la mujer al mundo laboral a nivel país y regional continua siendo lento y significativamente menor a los hombres, lo que mantiene esta importante brecha.
Y aun cuando la región ha mostrado leves avances en participación femenina en los últimos años, desde 2010 cuando alcanzaba apenas el 42,3% hasta el actual 47,1%, todavía es un indicador bajo si se compara con la OCDE por ejemplo, donde el promedio de participación femenina está en torno al 60%.
Respecto al nivel de desocupación en la región en 2017, teneos que la tasa de desocupación femenina cerró el año con un 9,6% y los hombres con un 6,6%, registrando una brecha de género de 3 pp. en desmedro de la mujer. Esta brecha de desocupación se duplicó respecto de 2016 donde llegó a 1,5 pp.
Si observamos los ingresos por sexo, según la encuesta suplementaria de ingresos (ESI 2016), el ingreso medio mensual de hombres y mujeres en La Araucanía fue de $423.547 y $332.320 respectivamente, anotando una brecha de género de -21,5% en desmedro de las mujeres, es decir, en 2016 las mujeres ocupadas en la región percibieron un ingreso medio mensual 21,5% menor que el de los hombres.
La baja participación de la mujer en el trabajo es un problema de tipo económico y social, ya que implica desaprovechar potencial productivo que ayudaría a la región y al país a crecer más, pero a la vez es un problema que impide la movilidad social, y mantiene a muchos hogares en condición de pobreza obstaculizando una mejor calidad de vida.