Publicado por: DiarioTiempo21 | jueves 10 de septiembre de 2015 | Publicado a las: 12:43
Investigación de una universidad australiana.Según el estudio, que está en una fase inicial, el propio organismo genera los anticuerpos que dañan las arterias.
La hipertensión podría ser una enfermedad autoinmune, lo que abriría la posibilidad de investigar nuevos tratamientos para combatirla. El estudio difundido ayer es de una universidad australiana, pero todavía está en fase experimental, de laboratorio.
Grant Drummond y sus colegas de la Universidad de Monash hallaron que la estimulación del sistema inmunológico en ratones podía causarles hipertensión, mientras que la disminución de sus respuestas inmunológicas restauraba los niveles normales de su presión arterial. “Descubrimos que el estímulo que causa la hipertensión provoca un incremento en la activación de las células B y una producción excesiva de anticuerpos. También, que estos anticuerpos parecen atascarse en las paredes arteriales y les provocan una respuesta antiinflamatoria, lo que en última instancia hace que las arterias tengan cicatrices y se endurezcan”, explicó Drummond.
En el laboratorio, los científicos notaron que los ratones que crecieron sin células B maduras estaban protegidos contra el desarrollo de la hipertensión, y por otro lado, notaron que el bloqueo de la actividad de estas células en los ratones normales les ayudaba a recobrar los niveles de presión arterial.
Para Drummond, el estudio puede ayudar a desarrollar tratamientos para el 15 al 20 % de personas con hipertensión que son resistentes a las terapias convencionales.
“Si bien la hipertensión tiene cierta predisposición genética y se la asocia a la mala alimentación, la falta de actividad o el estrés, enh el 90, 95 % de los casos es de causa desconocida”, explica a Clarín Marcos Marín, de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial. “Esta investigación se suma a otras líneas de trabajo, ya que todas buscan encontrar las causas de esta enfermedad, que tiene que ver básicamente con el volumen de lo que eyecta el corazón y de cómo encuentra a las arterias”.
“Hace un tiempo que están apareciendo trabajos de este tipo. Es probable que sea autoinmune, como ya se ha probado con otras enfermedades, como el asma, el lupus, o algunas reumáticas”, explica Néstor Pérez Baliño, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina. “Autoinmune significa que es el mismo organismo el que provoca los anticuerpos. En este caso, sería que estos anticuerpos atacan las paredes vasculares o ciertas sustancias, y sí, podría ayudar a pensar en nuevos medicamentos, pero no en esta etapa, este estudio está en fase inicial, todavía falta”, agrega.
Pérez Baliño asegura que aunque la hipertensión tenga carga genética, se puede lograr que las arterias funcionen mejor: “Hay que evitar lo que baja el óxido nítrico, ya que eso dilata las arterias. No hay que fumar ni engordar, hay que alimentarse bien y hacer gimnasia o algo de actividad física”.