La próxima edición del Día del Trabajo llega en un momento en que, como nunca, se ha dado una evolución del espacio laboral. Las personas cada vez se vuelven más importantes, dejando de lado la relación transaccional entre empleado y empleador, que era básicamente la norma hasta hace unos pocos años, dando paso a una “humanización” sin precedentes.

Y el cambio también viene desde las empresas. De acuerdo con nuestras investigaciones, el 40% de empleadores cree que el desarrollo profesional es el motor más importante de la productividad de los trabajadores, un 37% va por metas y objetivos claros, y un 36% por una cultura de trabajo positiva.

En la práctica, vemos que formatos más flexibles, como el teletrabajo son algunos de los ingredientes de una nueva receta que ya entró en vigencia, con la Ley de Conciliación Laboral y la Ley de 40 Horas, que busca reducir gradualmente las jornadas dentro de los próximos cinco años.

Pero los cambios son más profundos: La Ley Karin, normativa que aborda el acoso y la violencia laboral, generando instancias de prevención, pesquisa y sanción de estas prácticas, llega para consolidar de forma definitiva esta necesaria humanización laboral.

Estas tres nuevas leyes, tanto por si solas como en conjunto, logran enfocar aún más el ambiente del trabajo de hoy hacia las personas y sus necesidades, como debiera ser desde siempre. Es de esperar que más normativas se vayan sumando en el tiempo, para avanzar en forma armoniosa y sustentable entre empleador y colaborador.

Andrea Gamboa

Gerente People & Culture de ManpowerGroup Chile