Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 2 de agosto de 2020 | Publicado a las: 23:19
Cuando el país enfrenta temer generalizado por el aumento de la actividad delincuencial, premunidos de armas –algunas de guerra, incluso- la ley es clara en señalar que su control es responsabilidad del Ministerio de Defensa y la Dirección Nacional de Movilización Nacional. Estos instituciones deben apurar su trabajo, antes que nos transformemos en un “far west”, como ya lo vemos en algunas comunas.
“El Ministerio de Defensa Nacional a través de la Dirección General de Movilización Nacional estará a cargo de la supervigilancia y control de las armas, explosivos, fuegos artificiales y artículos pirotécnicos y otros elementos similares de que trata esta ley. Eso dice el Artículo 1° del Decreto 400 que fija texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N° 17.798, sobre Control de Armas, publicado el 6 de diciembre de 1977.
Obviamente, desde esa fecha hasta la actualidad, han sido múltiples las disposiciones que se han incorporado a ese cuerpo legal, pero que en lo sustantivo, mantiene dicho artículo.
Según datos proporcionados Los datos entregados por la Dirección Nacional de Movilización Nacional (DGMN) un arma cada 24 personas en el país, considerando los resultados del Censo de 2017, en que se estimó un total de 17.373.831 chilenos.
La mayoría de las inscritas pertenecen a las denominadas «tiro a tiro», con 400.897 unidades (235.798 revólveres y 264.493 escopetas). A lo anterior se suma un total de 7.902 fusiles en manos de civiles.
Sin embargo, la delincuencia manifestada en los últimos años mantiene la seguridad pública como uno de los grandes temas del país, transformándose en preocupación de campañas políticas no solo de candidaturas a gobiernos comunales, parlamentarios y presidenciales, ante la amenaza de actividades grupos y bandas de delincuentes que con gran poder de fuego, hacen de las suyas en el país.
Con ello, la gente honesta, trabajadores, empresas de todo tipo y especialmente las residencias de comunas con residentes de clase alta, media y populares, con el miedo de ser asaltados por hordas que no solo buscan enseres de alto valor, sino de cualquier objeto con algún valor comercial. ¿Cuántas vidas de chilenos se han perdido por la actuación de estas bandas, que no solo apuntan a los adultos, sino también a niños y mujeres.
En los últimos años, la desfachatez de estos grupos violentistas se ha extendido de tal manera que los asaltos a automovilistas en las vías públicas para robar automóviles se han constituido en una de las grandes preocupaciones de las autoridades
Uno de los hechos singulares, tras la llamada revuelta de octubre, es que la mayoría de las personas en prisión preventiva lo están porque la autoridad política ha invocado la ley de control de armas. La formalización en la mayoría de los casos ha sido por el delito de porte y lanzamiento de artefacto incendiario. Es importante esta consideración en atención a la reforma experimentada por la ley el año 2014, la que se traduce en una prohibición general de excarcelación para gran parte de los delitos que sanciona.
No obstante, el mercado de armas en el país tiene un mercado entre los delincuentes, que poseen redes de suministros de armamento y municiones cuyo explosivo aumento está señalando que el control de las instituciones encargadas de la aplicación de la ley, no está funcionando y en ello la responsabilidad de las fuerzas armadas y de la DGMN no están funcionando.
Aún más: es de normal ocurrencia y ahora es una práctica habitual, que a la muerte de algún miembro de bandas de asaltantes –generalmente vinculados al narcotráfico- o también para informar a los consumidores de drogas que en algún territorio controlado por delincuentes se dispone de “mercadería”, se celebre y avise a través de la utilización de fuegos artificiales ¿Quién controla la importación de estos productos, quién fiscaliza en las aduanas, como también su transporte y distribución, cuando en el país no se dispone de fábricas de este tipo?
Cuando se pregunta ¿Quién controla el uso de armas en Chile? La respuesta es “El Ministerio de Defensa, a través de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) controla las armas, explosivos, fuegos artificiales, artículos pirotécnicos y otros elementos similares, sin perjuicio de las funciones que tiene el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en la mantención del orden público, la seguridad pública, el procesamiento y tratamiento de datos, la coordinación y fomento de medidas de prevención, y el control de la violencia relacionada con el uso de armas” (bcn.cl).
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