El solitario gol de Eder en el alargue dejó a los lusos en la historia grande de Europa.

Era una revancha que deseaba todo el pueblo portugués . Desde ese fatídico 2004 cuando organizaron el torneo continental hecho para los lusos y ganarlo, pero una selección griega les aguó toda la fiesta por la cuenta mínima.

Fue una tragedia total aunque después de 14 años, había partido muy mal para Portugal porque había perdido a Cristiano Ronaldo en el primer tiempo, también tenía una estadística en contra y ni hablar del público, pero los lusos supieron manejar el partido. Tuvieron mucha fortuna en diversas jugadas del partido (el palo de Gignac, y un remate de Sissoko) pero en el alargue se agrandaron.

En el tiempo extra comenzaron a dominar cada sector de la cancha, aguantaron a Pogba y compañía. Anularon a Griezmann con un Pepe fantástico. Hasta que en los 5′ del segundo tiempo extra, un tal Eder, metió un derechazo hacia el palo de Lloris y la locura fue total en la hinchada del codo norte luso mientras que en los galos la incredulidad era absoluta.

Pitazo final y Portugal que fue de menos a mas fue un justo campeón. No sólo por la hazaña que implica sino porque tuvo un equipo completo como figura. La deuda está pagada