Apelar a la buena disposición y voluntad de las senadoras y senadores de la Comisión de Trabajo para llegar a un acuerdo, es desconocer la naturaleza del problema que se trata de resolver.

Aquí lo que hay es un juego de intereses donde la derecha defiende el modelo de las AFP que descansa sobre la capitalización individual y por lo tanto excluye la solidaridad.

Este modelo implica que con el ahorro de los trabajadores se forma un gigantesco mercado de capitales que es el negocio de las AFP; el lado oscuro de este modelo es que a la hora de los quiubos, cuando la gente jubila, las pensiones son miserables.

Eso explica por qué las FFAA no entraron al sistema cuando se creó, y por qué el Estado tuvo que crear el Pilar Solidario primero, y su continuación en la PGU: el sistema de las AFP no dio nunca el ancho.

¿Esto implica que ahora se debería aceptar cualquier arreglo bajo el concepto de que peor es nada, considerando que la derecha tiene mayorías para imponer su voluntad? ¿O dejar esto pendiente para que la correlación de fuerzas parlamentarias cambie o para que si asume un gobierno de derecha se sincere claramente su postura frente al país?

Por mi parte esperaré el informe final y las explicaciones del Gobierno para tomar una decisión.