El primer lote de más de 100.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer llegó a Israel desde Bruselas y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que se ofrecía a ser el primero en vacunarse.

«Lo que es importante para mí es que los israelíes se vacunen. Creo en las vacunas. Tengo la intención de ser el primero en ser vacunado en Israel», dijo Netanyahu.

Las dosis de la vacuna se transfirieron a una instalación de almacenamiento administrada por la compañía farmacéutica israeloestadounidense Teva, que será la responsable de mantener las vacunas lo suficientemente frías hasta que puedan administrarse. Deben ser almacenadas entre menos 60 y 80 grados centígrados y para que sean efectivas deben usarse a los pocos minutos desde el momento en que se sacan del congelador.

El ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, agradeció a los equipos médicos que han estado trabajando para combatir la propagación del virus y afirmó que pronto recibirán la vacuna.

«Con la ayuda de Dios, veremos el fin de la crisis del virus, veremos la luz al final del túnel», expresó, pero instó al público a seguir las regulaciones incluso cuando la vacuna esté disponible.

El director general del Ministerio de Salud, Chezy Levy, informó a los sanitarios del país que deberían prepararse ya que se tiene previsto que la vacunación comience el 20 de diciembre, confirmó The Jerusalem Post.

Según el mismo diario un alto funcionario del fondo de salud dijo que los hospitales y las clínicas comenzarán a vacunar en pequeñas cantidades en principio, pero se espera que la vacunación comunitaria se inicie a mayor escala justo después de Navidad, cuando se supone que un gran cargamento de vacunas Pfizer llegará a Israel.