Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 18 de octubre de 2021 | Publicado a las: 14:13
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo[1]. En Chile durante 2020 se diagnosticaron 5.331 casos nuevos de cáncer de mama y 1.674 muertes relacionadas a la patología. De esta manera, se mantiene como la primera causa de muerte en mujeres en el país y en el tercer cáncer más frecuente entre los chilenos.
Con la intención de dar respuesta a esta problemática, se promueven las formas de detección temprana, a través de alternativas como la mamografía para aumentar las posibilidades de una evolución favorable, en caso de que se diagnostique la enfermedad.
En la Conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, lo primero para tener en cuenta, es que no es posible influir en ciertos aspectos como la edad, la situación hormonal, la herencia o los genes de riesgo del paciente. Sin embargo, sí es posible intervenir en la manera en que se desarrolla el cáncer si ocurre una pronta detección, y hoy en día, gracias a la mejora continua de los métodos de detección y tratamiento tempranos, la tasa de mortalidad relacionada con la edad de las pacientes con cáncer de mama ha disminuido alrededor de un 40% en los países industrializados entre los años 80 y el 2020, de acuerdo con la OMS.
La prevención
Aunque las causas de este tipo de cáncer aún se están estudiadas, un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada, suficiente ejercicio, un peso corporal adecuado y abstenerse de consumir alcohol, son formas en que se pueden mejorar las posibilidades del organismo de luchar contra la enfermedad. Según el Centro Alemán de Investigación del Cáncer de la Sociedad Helmholtz, no hay que subestimar el efecto protector del ejercicio regular y de un peso corporal dentro de los límites normales[2].
La mamografía
Ahora bien, es importante tener una visión general de la enfermedad y de los tratamientos puesto que el cáncer de mama suele estar asociado con una amplia gama de temores e incertidumbres. La creencia de que sólo afecta a las «personas mayores» no es la única razón por la que muchos tienen reservas contra la mamografía: les preocupa el uso de los rayos X, le temen al método de revisión porque creen que será desagradable o doloroso, o se sienten desanimados por las experiencias negativas de otras personas. A estas preocupaciones, se suma el miedo al resultado, a los falsos diagnósticos, al exceso de tratamiento y a la pérdida de calidad de vida.
Sin embargo, como menciona Fabian Rodriguez, director del Negocio de Imágenes Diagnósticas de Siemens Healthineers, “la regla general es que cuanto antes se detecte la enfermedad, menor será la intensidad de los procedimientos y mejores serán las posibilidades de recuperación”. Además agrega que “la mamografía es el método más eficiente para la detección temprana, incluso más eficaz que la palpación, dado que permite detectar bultos mucho más pequeños. Es por ello que existen soluciones complementarias para tener un panorama más real y completo sobre la enfermedad como el ultrasonido, que es una herramienta de diagnóstico extremadamente eficaz cuando se utiliza junto con la exploración física y mamografía de rutina, y la resonancia magnética que resulta ser clave pues ayuda a tomar mejores decisiones cuando hay casos difíciles de mamografía.
Después del diagnóstico
El resultado de la mamografía es el punto de partida para todos los pacientes que reciben un diagnóstico positivo. Después de ello se determina el tratamiento en función de aspectos individuales, así como de la etapa misma del cáncer. Es importante considerar que cada parte del proceso del cuidado mamario se apoya en diferentes tecnologías y soluciones médicas.
Luego del diagnóstico, las pruebas de laboratorio ayudan al seguimiento de la enfermedad y la medicina nuclear resulta ser clave ya que permite apoyar el proceso de estadificación, extensión y seguimiento de la enfermedad, lo que favorece el diseño adecuado de planes de tratamiento eficaces, siempre con el objetivo de encontrar la mejor solución para el individuo afectado y que independientemente de la pandemia, es imprescindible darle continuidad a los controles que pueden llevarse a cabo con las medidas de prevención que correspondan.
“Hay que tener en cuenta y concientizar que el examen y los tratamientos son cada vez menos invasivos gracias al avance de la tecnología. Avanzar en la normalización de los chequeos médicos es clave, ya que la realización del examen es un trabajo rutinario: pedir cita con el médico una vez al año, hacerse un chequeo y listo. Las medidas preventivas son cada vez más accesibles, más comunes y sobre todo más eficaces debido al rápido avance de los procedimientos de diagnóstico por imagen”, destaca Fabián Rodriguez de Siemens Healthineers.
[1] Cáncer de mama. Organización Mundial de la Salud (who.int)
[2] Cáncer de mama: diagnóstico, terapia y atención de seguimiento (krebsinformationsdienst.de)