Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 13 de febrero de 2023 | Publicado a las: 09:31
Nos ha sorprendido esta tragedia que ha entregado daños incalculables desde el Bío Bío a La Araucanía, y de acuerdo a las autoridades, no se descarta el Maule y también hacia el norte. La prevención es indispensable, pero siempre las preguntas y respuestas sobre las responsabilidades caen en subjetividades y evasiones desde culpar a los monocultivos hasta el ser humano, pero el problema también recae en una situación inevitable: el cambio climático.
Es una tragedia a gran escala, y que a nadie ha dejado indiferente ni siquiera a nivel mundial, porque los incendios forestales se tomaron la agenda y las miradas se volcaron al sur de este largo país.
Esto no sólo es provocado por el ser humano en sí, también tiene que ver el cambio climático por un lado, las altísimas temperaturas de estos últimos días, y otro factor que no se puede dejar pasar son los monocultivos y su absorción de agua lo que permitiría el aumento de los incendios forestales lo que da espacio a cientos de especulaciones sobre este último punto por los siniestros.
Hay otra situación que no se puede dejar pasar, los cortafuegos. Esta tragedia nos permite pensar también en qué pasa con la creación de cortafuegos, lo que da también a entender que en base a lo ocurrido pasen las llamas de un lado a otro con facilidad y que dificulta el trabajo para contenerlos.
Lo más grave, y que en estos últimos años no había ocurrido, es que estos incendios estén pasando hacia el interior de las ciudades, provocando daños incalculables como en Purén.
Con esta tragedia se ha demostrado que aquí la mancomunión público-privada es indispensable para poder contener, controlar y apagar de una buen vez el fuego en la zona sur del país, más allá de las diferencias políticas.
Necesariamente el Estado, sea del Gobierno que sea, debe tener nuevas políticas públicas en relación a estas desgracias, la nota en el sur está clara y las lecciones deben quedar aprendidas.
Nota aparte, lo lamentable de esta tragedia son las pequeñeces y aprovechamientos políticos que algunos parlamentarios, de manera irresponsable, han hecho en sus redes sociales. Esa miopía política, insistimos, debe quedar a un lado.
Nos ha sorprendido esta tragedia que ha entregado daños incalculables desde el Bío Bío a La Araucanía, y de acuerdo a las autoridades, no se descarta el Maule y también hacia el norte. La prevención es indispensable, pero siempre las preguntas y respuestas sobre las responsabilidades caen en subjetividades y evasiones desde culpar a los monocultivos hasta el ser humano, pero el problema también recae en una situación inevitable: el cambio climático.