El presidente de EE. UU. justificó su decisión en la necesidad de calmar a los mercados financieros y anunció un aumento inmediato al 125 % de los aranceles aplicados a productos chinos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles una suspensión de 90 días en la aplicación de nuevos aranceles para aquellos países que no han respondido con medidas de represalia a su plan comercial, al tiempo que endureció las sanciones económicas contra China.

Desde la Casa Blanca, Trump explicó que la pausa busca estabilizar los mercados financieros, que habían mostrado señales de nerviosismo tras el anuncio de nuevas tarifas. “Anoche vi que la gente estaba empezando a ponerse nerviosa”, comentó el mandatario, quien aseguró haber seguido de cerca el comportamiento del mercado de bonos, describiéndolo como “muy complicado”, aunque actualmente “precioso”.

El presidente afirmó que la reacción positiva en Wall Street, donde los índices registraron subidas de entre el 6 % y el 8 %, confirma la efectividad de su estrategia. “Hoy es el día más grande de la historia financiera de nuestro país”, enfatizó.

Trump sostuvo que su decisión no está motivada exclusivamente por las recientes caídas bursátiles, sino que forma parte de una estrategia para cerrar acuerdos con los 75 países que, según la Casa Blanca, se han comunicado para negociar desde la imposición de los aranceles el pasado 2 de abril.

En contraste, el mandatario anunció un endurecimiento inmediato de las medidas contra China, elevando del 104 % al 125 % los aranceles a sus productos, en respuesta a lo que calificó como una “falta de respeto” hacia los mercados internacionales.

“Espero que, en algún momento, China comprenda que ya no puede seguir estafando a Estados Unidos y al mundo”, escribió Trump en su red social Truth Social.

Posteriormente, desde la Casa Blanca, añadió que Pekín estaría buscando llegar a un acuerdo, pese a que en las últimas horas China incrementó sus propios aranceles a productos estadounidenses, pasando del 34 % al 84 %.