Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 5 de agosto de 2016 | Publicado a las: 22:43
Cerca de 30 mujeres campesinas de Toltén, contarán con un espacio formal para la comercialización de sus productos, proyecto que anhelaron por años, y que hoy se materializa con la entrega de un inmueble de INDAP en comodato a la Mesa de la Mujer Rural de la comuna costera.
La infraestructura contempla la habilitación de stand para la venta de productos campesinos como mermeladas, miel, conservas, hortalizas, artesanías, entre otros. La segunda etapa del proyecto, incluye una cocinería con fogón, para que los turistas puedan degustar de la gastronomía típica del territorio, donde destacan los milcaos en leche, con ají merken, ensaladas de topinambur, por mencionar algunos.
Blanca González, presidenta de la organización, junto con agradecer el apoyo y la confianza que depositó INDAP en las mujeres, dijo que “vamos a hacer un fogón donde podamos recibir la gente en el verano con gastronomía Lafkenche pero, además, tener stand con productos representativos de la comuna y venderlos durante todo el año”.
El inmueble, ubicado frente al terminal de buses de la comuna, se proyecta como un centro de desarrollo productivo, comercial y de promoción para los productos campesinos. “Estamos apoyando a la Mesa de la Mujer Rural de Toltén con la entrega en comodato, por cinco años, de dependencias anexas a la Agencia de Área. Será un centro de desarrollo, de presentación de productos que ellas mismas elaboran. También, un espacio de promoción de la cultura del territorio y del trabajo que están desarrollando como usuarias” señaló, Christian Núñez, director regional de INDAP.
Actualmente, la institución de fomento apoya con recursos y asesoría técnica a 23 Mesas de Mujeres Rurales comunales, que agrupan a más de 500 emprendedoras de la región. En forma individual y asociativa desarrollan experiencias productivas en los rubros de agroelaborados, horticultura y floricultura, artesanía textil, platería, cultivo de plantas medicinales, producción apícola, elaboración de alimentos procesados; iniciativas de turismo rural, entre otros.
Estas experiencias demuestran que la incorporación de las mujeres al desarrollo productivo adquiere relevancia, en términos de su contribución al incremento del capital humano y social, donde la familia rural en su conjunto se transforma en el eje impulsor del fortalecimiento de las economías locales.