En una jornada que quedará para el recuerdo, las 285 familias que componen el Comité de Vivienda “Alto Lautaro” finalmente cumplieron el anhelado sueño habitacional y recibieron de forma definitiva las llaves de su casa propia a través de una emotiva ceremonia realizada ad portas de los nuevos hogares.

El frío no fue impedimento para disfrutar de la inmensa alegría que se vivió en el lugar cuando las familias al fin pudieron abrir las puertas de su propio hogar. Estas 285 viviendas se ubican en el sector norte de la comuna y son las primeras soluciones habitacionales que se entregan en lo que va del año.

El proyecto habitacional se concreta luego de 13 años de espera y estuvo a cargo de la constructora WPF, incluyendo viviendas de entre los 45 hasta los 62 metros cuadrados dependiendo del grupo familiar, además de sede social, áreas verdes, pavimentación y alumbrado público, contemplando un total de 13.224,54 m².

El fin de la espera

Este logro se concreta finalmente gracias a las gestiones realizadas en conjunto por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Municipalidad de Lautaro, el Ministerio de Obras Públicas, la Seremi de Vivienda y Urbanismo y las directivas de los comités Amanecer I y Amanecer II,los cuales componen Alto Lautaro.

Jeannette Robles, presidenta del comité Amanecer I, expresó su enorme felicidad con el recibimiento de las viviendas: “Llevamos 13 años esperando este gran momento, donde tocamos puertas, donde luchamos día a día con toda nuestra gente y hoy las 285 familias del mega proyecto Alto Lautaro pueden decir, tenemos casa propia. Queremos agradecer a nuestro alcalde por estar siempre presente a pesar de esta dura pandemia que nos ha tocado a nivel mundial, donde nunca bajó los brazos, […] y gracias a él hoy podemos disfrutar de nuestra casa propia”, expresó la presidenta en representación de las familias.

Por su parte, el alcalde de Lautaro, Raúl Schifferli Díaz, una de las autoridades presentes en el evento, comentó durante la ceremonia que las familias, “esperaron durante mucho tiempo sus casas y lucharon arduamente por este logro. A veces sufren mucho para juntar la plata y pagar el arriendo, pero hoy todo eso queda en el pasado. De verdad que me siento contento y orgulloso de haber sido parte de la felicidad que viven hoy muchos niños, mamás y papás. Porque no solo recibieron una casa, sino también una comunidad y un hermoso lugar donde empezar una nueva etapa”, dijo Schifferli.

Fue un día lleno de alegría para quienes por fin pudieron concretar sus metas familiares y obtuvieron las llaves de su nueva casa, un lugar propio donde de ahora en adelante podrán desarrollar sus vidas con total plenitud.