Publicado por: Tiempo21 | viernes 3 de enero de 2025 | Publicado a las: 14:58
Es tiempo de vacaciones y muchas personas o familias deciden ir al campo, buscar lugares para acampar o arrendar cabañas en lugares alejados. No obstante, las vacaciones soñadas pueden convertirse en una pesadilla si no tomamos resguardo para prevenir una enfermedad grave como es la infección por hantavirus. Si bien es poco frecuente, en caso de adquirirla puede llegar a situaciones muy graves e incluso la muerte. El hantavirus es transmitido principalmente por roedores silvestres, afecta fundamentalmente a las zonas rurales y forestales del país, donde el contacto entre humanos y estos animales es más probable. ¿Cuáles son los riesgos y cómo podemos protegernos? El Síndrome Pulmonar por Hantavirus (infección por Hantavirus), es una enfermedad infecciosa aguda, presente en Chile desde la década de los 90 (MINSAL).
El hantavirus se adquiere por contacto con fluidos de ratones silvestres de “cola larga” (Oligoryzomys longicaudatus) portadores del virus, principalmente a través de las fecas y orina que dejan en los matorrales o en espacios cerrados como cabañas y bodegas. El virus puede ingresar al cuerpo humano por inhalación de aerosoles contaminados con orina, heces o saliva de estos animales, así como por contacto directo con superficies contaminadas o mordeduras. La infección por vía respiratoria ocurre en lugares cerrados y con presencia reciente de ratones, por lo que la transmisión es poco frecuente en lugares abiertos, expuestos al viento y al sol. Son antecedentes de riesgo residir en el campo; haber realizado paseos en áreas rurales; acampar; recolectar leña; desmalezar; o haber tenido contacto con roedores silvestres, su orina y/o deposiciones.
Los síntomas suelen aparecer entre 1 y 6 semanas después de la exposición al virus. En una fase inicial, en personas previamente sanas se presentan síntomas similares a una gripe, como fiebre, dolor muscular, fatiga, cefalea (dolor de cabeza), náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Posteriormente se agrega dificultad respiratoria severa debido a la acumulación de líquido en los pulmones, sensación de opresión en el pecho y disminución de la función cardíaca. Sin un tratamiento adecuado y oportuno, la enfermedad puede ser fatal.
Para prevenir la infección por hantavirus, algunas medidas esenciales incluyen: mantener los espacios limpios; sellar grietas en casas y bodegas para evitar la entrada de roedores; guardar alimentos en recipientes herméticos y desechar la basura de manera adecuada; mantener el exterior de casas y bodegas libre de maleza y basura. Mantener siempre las bodegas ventiladas y ordenadas, sin materiales de desechos. Si reside en áreas rurales no mate zorros, culebras y lechuzas: protegen de los roedores.
Para acampar utilice carpas con piso y cierre, instalarlas en zonas despejadas, lejos de matorrales o pilas de leña. Evitar dormir directamente en el suelo. Guarde los alimentos en envases cerrados no deje ollas y utensilios al alcance de los ratones. No recolecte ni consuma frutos silvestres y beba sólo agua segura (potable, envasada, hervida o desinfectada). Asimismo, ventile por 30 minutos antes de entrar a lugares cerrados por largo tiempo; al limpiar espacios cerrados, usar mascarillas y guantes, y humedecer el área con agua con cloro antes de barrer para evitar la formación de aerosoles. Implemente medidas para reducir la población de roedores en las zonas habitadas. ¿Qué hacer ante un posible contagio? Si presenta los síntomas antes descritos y cumple con las actividades consideradas de riesgo, acuda a un centro asistencial e infórmelo al personal de salud. Un diagnóstico y tratamiento oportuno, disminuye la mortalidad que alcanza de un 30% a 40%. (MINSAL). También puede llamar a Salud Responde al 600 360 7777.
Milena Castillo Rojo
Académica de la Facultad de Enfermería
UNAB Sede Viña del Mar.