El Ejecutivo puso fin a cualquier posibilidad de impulsar una nueva Constitución, luego de que el secretario general del PC, Lautaro Carmona, reabriera el debate. Desde La Moneda aseguraron que el tema no está en la agenda gubernamental.

El Gobierno cerró definitivamente la puerta a un nuevo proceso constituyente tras las recientes declaraciones del secretario general del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, quien sugirió la posibilidad de retomar el debate sobre una nueva Constitución para Chile. Desde La Moneda fueron categóricos en afirmar que la discusión está “cerrada” y que el Ejecutivo no tiene contemplado impulsar un tercer intento de cambio constitucional.

El portavoz de esta postura fue el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, quien subrayó que el país ya atravesó dos procesos constituyentes y que el foco del Gobierno está en otras prioridades, como la agenda económica y de seguridad.

Las declaraciones de Carmona generaron reacciones en distintos sectores políticos. Mientras algunos parlamentarios de izquierda respaldaron la necesidad de retomar la discusión en el futuro, desde la oposición criticaron la insistencia en un tema que, según ellos, la ciudadanía ya ha rechazado en dos ocasiones.

Con esta determinación, el Gobierno busca zanjar cualquier especulación y concentrarse en los desafíos de su última etapa de gestión, evitando abrir un flanco político que podría generar nuevos conflictos en el Congreso y en la opinión pública.