El exmandatario, que ha ocupado el cargo en tres ocasiones, sigue insistiendo en presentarse a las elecciones presidenciales de 2025, a pesar de una sentencia del Tribunal Constitucional que establece que la reelección solo puede ser por una única vez, ya sea de forma continua o discontinua.

Evo Morales, ex presidente de Bolivia (2006-2019), declaró a EFE que habrá «convulsión» en el país si se le impide presentarse como candidato presidencial en las elecciones de 2025. Responsabilizó al Gobierno de Luis Arce, con quien tiene diferencias a pesar de pertenecer al mismo partido. Morales insistió en que está «habilitado legal y constitucionalmente» para ser candidato, según consultas realizadas a «expertos nacionales e internacionales».

Morales también señaló que «esta clase de luchas solamente se ganan con acción de masas» y mencionó que diversos sectores anticipan «dificultades» en caso de que su candidatura sea anulada. El Tribunal Constitucional dictó una sentencia que establece que la reelección solo puede ser por una única vez, ya sea de forma continua o discontinua, lo cual Morales interpreta como una insinuación de una posible inhabilitación de su candidatura.

La celebración del aniversario del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, tuvo dos eventos separados este año. En La Paz, sede del Gobierno y del Legislativo, se celebró el bloque ‘arcista’, que respalda a Arce, mientras que en Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz, fue el turno del ala ‘evista’, afín a Morales. El año pasado, Morales y Arce coincidieron en el aniversario del partido en el Trópico de Cochabamba, con roces entre los militantes del MAS.

Morales criticó la gestión de Arce por no cumplir con dos mandatos principales: procesar y encarcelar a los golpistas y genocidas por la crisis de 2019, y recuperar la economía del país. Además, cuestionó la declaración de Arce sobre no tener miedo al pluralismo de ideas, marcando una diferencia ideológica con el sector ‘arcista’, que tradicionalmente es antiimperialista.

Morales renunció a la Presidencia en 2019 en medio de denuncias de fraude electoral y tras considerar que fue víctima de un «golpe de Estado». Jeanine Áñez asumió el mando interino del país como segunda vicepresidenta del Senado. Morales expresó que pensó que si volvía a la Presidencia sería para hacerse justicia, ya que considera que fue derrocado por un golpe de Estado.

La división en el MAS se agudiza por la legalidad del congreso del partido, en el que se proclamó a Morales como «candidato único» para las presidenciales de 2025. Sectores afines a Arce convocaron a otro congreso en mayo, luego de que la autoridad electoral determinara que debe realizarse una nueva reunión. Morales ratificó que el congreso que lo reeligió como máximo dirigente del MAS cumplió con todos los requisitos y que la convocatoria de los «arcistas» está hecha por quienes «no son militantes» del partido.