Publicado por: DiarioTiempo21 | martes 10 de diciembre de 2024 | Publicado a las: 11:29
En una impactante operación de rescate realizada en la prisión de Sednaya, ubicada al norte de Damasco, se hallaron entre 40 y 50 cadáveres, presuntamente víctimas de ejecuciones recientes. Sednaya ha sido durante años un centro de tortura y represión, conocido por albergar a miles de prisioneros políticos y opositores al régimen de Bashar al Asad.
Este descubrimiento ocurrió tras la toma de Damasco por los insurgentes de Hayat Tahrir al Sham (HTS), quienes liberaron a varios prisioneros y revelaron los horrores ocultos en las celdas de la prisión.
El hallazgo fue realizado por los Casco Blancos, un grupo de rescatistas sirios que, junto a equipos de expertos, inspeccionaron todas las instalaciones, incluyendo sótanos, celdas secretas y sistemas de ventilación. Durante esta operación, se confirmó que la prisión albergaba entre 10.000 y 20.000 prisioneros en condiciones extremas, muchos de ellos sometidos a torturas físicas y psicológicas, un secreto que salió a la luz tras un motín ocurrido en 2008.
La prisión de Sednaya se convirtió en un símbolo de la brutalidad del régimen de al Asad, especialmente durante la guerra civil que comenzó en 2011, cuando miles de opositores y sospechosos de colaborar con la oposición fueron detenidos sin juicio y sometidos a abusos.
Entre los prisioneros liberados se encontraron testimonios de personas que describieron torturas sistemáticas, muchas de las cuales fueron captadas en videos que circulan desde la caída de la ciudad bajo el control de los insurgentes.
El domingo, los insurgentes declararon “libre” Damasco y el presidente sirio, Bachar al Asad, huyó a Moscú junto a su familia en el marco de una ofensiva insurgente que comenzó el pasado 27 de noviembre y fue liderada por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredera de la exfilial siria de Al Qaeda.
Las autoridades sirias, que han sido acusadas por organizaciones de derechos humanos de graves violaciones a los derechos de los prisioneros, no han emitido comentarios sobre el hallazgo.
El impacto de este descubrimiento pone en evidencia la magnitud de los abusos cometidos durante años en este centro de detención y abre nuevas preguntas sobre el futuro de los prisioneros y las víctimas de la brutalidad del régimen sirio.