En el marco del seminario «La economía chilena en 2025: ¿Cómo viene?», el economista Klaus Schmidt-Hebbel presentó una propuesta audaz para enfrentar el narcotráfico: la legalización de las drogas. Según Schmidt-Hebbel, la prohibición del consumo de drogas no ha sido efectiva ni en Chile ni en el mundo, y ha llevado a un aumento en el consumo entre jóvenes de 15 a 25 años, así como a la proliferación de bandas de narcotraficantes.

El economista citó el ejemplo de Portugal, donde la legalización de la heroína en el año 2000, acompañada de un programa de tratamiento para adictos, resultó en una disminución del consumo de drogas más fuertes. Schmidt-Hebbel argumentó que un enfoque similar en Chile podría reducir la violencia asociada al narcotráfico y eliminar a los narcotraficantes de las calles.

La propuesta de Schmidt-Hebbel no es nueva; ya en 2014 había afirmado que la guerra contra las drogas prohibidas se había perdido a nivel global. En su opinión, la legalización, junto con la prevención y el tratamiento de adictos, facilitaría la gestión de los recursos fiscales y mejoraría la efectividad de las políticas de salud pública.

El economista también sugirió que la recaudación de impuestos específicos y el IVA sobre las drogas legalizadas podría financiar los programas de tratamiento, similar a lo que se hace con el alcohol y el tabaco en Chile. Con esta medida, se espera no solo reducir el consumo, sino también desmantelar las redes de narcotráfico que operan en el país.