Como consecuencia de la pérdida de maquinarias y la ausencia de apoyo, la Forestal y Agrícola de Los Ríos Ltda. debió desvincular a operarios, motosierristas y estroberos con el fin de reestructurar la empresa para evitar su quiebra.

La empresa Forestal y Agrícola de Los Ríos, de la ciudad de Valdivia, ha sido víctima de tres atentados desde 2016, pero el último significó una pérdida cercana a los $350 millones que no ha sido posible superar.

De esta forma y por primera vez, una empresa contratista forestal ha debido desvincular por esta causa a once personas, para permitir una restructuración y seguir funcionando con los actuales 90 trabajadores que tiene esta empresa que presta servicios forestales a Forestal Arauco S.A. y Mininco S.A. Julian Arbea, su gerente indicó “es una debacle, fuertísimo, muy difícil de recuperar. He pensado en cerrar el negocio por las deudas que se me generaron con esto y las deficiencias en los equipos. El apoyo de la empresa principal es poco efectivo, el seguro no cubre la totalidad del costo de nuevas maquinarias para cumplir el estándar que se me pide. Si no nos dan nuevos contratos, no es posible recuperarse y reinvertir en los equipos perdidos.”

Otro es el caso de Rubén López, empresario contratista forestal de la provincia de Arauco que fue afectado por la quema de tres líneas completas de trabajo en Lautaro a fines de septiembre. Una de ellas valorizada en $620 mil Euros, unos $481 millones de pesos, “este equipo no lo podré recuperar y tendré que redistribuir la producción y a los trabajadores en otras líneas de trabajo.”

En este sentido, René Muñoz, Gerente de la Asociación de Contratistas Forestales AG, ACOFORAG, enfatizó que esta es una situación que se veía venir, “las cifras de atentados desde 2014 han aumentado en frecuencia y en comunas de la macrozona sur. La pérdida de puestos de trabajo es un escenario lamentable que anunciamos hace un tiempo que comenzaría a ocurrir, debido a las dificultades de las empresas para reponerse de las destrucción de equipos y al poco apoyo de las empresas principales y autoridades. Tenemos una gran problema que el Estado ha sido incapaz de solucionar.”

La ACOFORAG diseñó mapas comparativos de cuatro regiones del país donde se evidencia el aumento en el número de comunas afectadas por ataques incendiarios a empresas contratistas forestales. De esta manera, se observa que en la región de Biobío, la ocurrencia pasó de dos comunas (Contulmo y Tirúa) en 2014 a 12 comunas en 2018. En el caso de la región de La Araucanía, pasa de una comuna (Vilcún) a 14 territorios. En la región de Los Ríos en 2014 un caso de atentado incendiario se registró en Lanco, en 2018 se suma uno en San José de la Mariquina. Similar situación ocurre en la región de Los Lagos.

(FOTO: Contexto)