Publicado por: Claudio Nuñez | martes 15 de abril de 2025 | Publicado a las: 20:39
En el marco del Día Mundial del Emprendimiento, la académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica de Temuco (UCT), Dra. Claudia Gómez, destacó los principales desafíos que enfrenta el ecosistema emprendedor en La Araucanía, subrayando la urgencia de fortalecer la innovación y el acceso al financiamiento en la región.
Las cifras muestran la falta de equidad de género, pues en general sólo el 30% de las solicitudes de crédito presentadas por mujeres para emprender son aprobadas, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo de 2023.
A partir de los resultados del Índice de Contexto Emprendedor Nacional (NECI, 2023), Chile ocupa el lugar 21 de 49 países evaluados, donde La Araucanía ha crecido notablemente por la falta de oportunidades laborales y económicas, especialmente tras los efectos de la pandemia.
Así lo afirma la Dra. Gómez, quien señala que “el 86.6% de los nuevos emprendimientos en la región, surgieron debido a la inestabilidad laboral, siendo estos emprendimientos generados más por necesidad que por oportunidad e innovación”, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2022 y 2023.
La académica identificó múltiples desafíos para el desarrollo del ecosistema regional, como la falta de acceso a financiamiento, la desigualdad de género en la actividad emprendedora, la falta de capacitación y acceso para la comunidad acerca de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), así como las limitaciones en infraestructura y conectividad, especialmente en sectores rurales. Además, hizo hincapié en el complejo contexto socioeconómico y político que vive la región, marcado por conflictos territoriales y altos índices de pobreza multidimensional.
Brechas
A nivel nacional, la experta advirtió que Chile ha evidenciado una caída sostenida en sus indicadores de competitividad e inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), cuyo gasto en 2022 fue de apenas un 0,39% del PIB, muy por debajo del promedio OCDE de 2,73%. Además, solo el 34% de este gasto proviene de empresas privadas, mientras que en los países OCDE esta cifra asciende al 71%.
Si bien Chile mantiene una alta tasa de creación de emprendimientos, tanto las nuevas empresas como las ya establecidas presentan bajos niveles de internacionalización y sofisticación, de acuerdo al GEM 2024.
Ante este escenario, la Dra. Gómez enfatiza en “la necesidad de una colaboración más estrecha entre las empresas públicas y privadas, y las instituciones de educación superior para generar innovación, productos y servicios con mayor valor agregado”.
Un llamado que realiza es considerar la brecha en el mundo académico, que “en ocasiones no cuantifica la importancia de apoyar en todos los niveles al aprendizaje y práctica del emprendimiento”, viéndolo como un curso y no como una competencia para la vida. Igualmente, señala barreras en el mundo empresarial, donde observa dificultades para vislumbrar e invertir en mejoras a través de ciencia aplicada en los procesos productivos que contribuyan a la generación de empleos. Por otro lado, a nivel estatal, sostiene que es clave “una formación más enfocada en la innovación, eficiencia y transparencia”.
Es así como la académica concluye que estas áreas corresponden a los factores que dificultan la transferencia de conocimiento y la creación de sinergias para enfrentar problemas y oportunidades comunes para seguir siendo competitivos en el siglo XXI.
Propuestas
Para quienes desean emprender, la académica entregó recomendaciones clave, tales como el hecho de fortalecer la formación desde niveles escolares hasta la educación superior, participar en actividades de aprendizaje participativo como talleres y paneles, e involucrarse en redes nacionales e internacionales de emprendimiento.
Asimismo, hizo un llamado a integrar la innovación, la transferencia tecnológica y la sustentabilidad en el corazón del desarrollo emprendedor regional, con la finalidad de “analizar mecanismos para fomentar la innovación en las empresas, buscando facilitar el apoyo de la transferencia de tecnología desde las instituciones de educación superior al sector productivo”, incorporando a las políticas públicas como parte de la discusión sobre la necesidad de capacitación continua en emprendimiento para toda la sociedad.
En este sentido, la Dra. Gómez hace el llamado a promover el emprendimiento como una competencia para la vida que “se debería enseñar desde los hogares hasta cualquier espacio social, aplicando el uso de la ciencia y de la tecnología para la mejora continua de la vida cotidiana”, sumado al reconocimiento y promoción de mejores prácticas, productos y servicios a nivel comunal, regional, nacional e internacional, fortaleciendo redes de trabajo emprendedor en la sociedad.