El Nature Human Behaviour arroja luz sobre uno de los debates más intensos de la última década: ¿puede el uso de la tecnología proteger el cerebro durante el envejecimiento? Según el análisis de 57 estudios previos, que recopilan datos de más de 400.000 adultos mayores de 50 años en todo el mundo, la respuesta parece ser afirmativa.

Los resultados revelan que quienes utilizan dispositivos como teléfonos inteligentes, correo electrónico e internet a diario presentan un 58% menos de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo y una reducción del 26% en su avance a lo largo del tiempo. Esto sugiere que la tecnología podría tener un papel protector en la salud cerebral durante la vejez.

“Vimos que los adultos mayores que utilizaban tecnologías cotidianas mostraban menos problemas cognitivos, incluso tras ajustar factores como educación o nivel socioeconómico”, señaló Jared F. Benge, neuropsicólogo de la Universidad de Texas y coautor del estudio.

Aunque los expertos advierten que la evidencia no permite establecer una relación causal definitiva, destacan que este tipo de herramientas podrían integrarse como estímulo cognitivo para la tercera edad. “Las implicaciones para el mundo real pasan claramente por el uso de la tecnología como forma de estimulación”, opinó Lucrecia Moreno Royo, catedrática de Farmacia de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

El estudio respalda la llamada “hipótesis de la reserva tecnológica”, según la cual el entorno digital puede fortalecer o compensar ciertas funciones cerebrales en personas mayores. En contraste con teorías más pesimistas, como la de la “demencia digital”, los datos no muestran indicios de que el uso tecnológico esté perjudicando la salud mental de las generaciones que crecieron con internet.

Aunque la discusión sigue abierta, los investigadores coinciden en un punto: mantener a los adultos mayores conectados con la tecnología no solo puede ofrecer beneficios cognitivos, sino que además combate el aislamiento social, un factor comprobado en el avance de la demencia.