Vecinos de las villas El Rodeo, Portal Alegría y Los Apóstoles, junto a la consejera regional Ana María Soto, denunciaron que las viviendas de aquellos sectores ubicado al poniente de la localidad de Labranza, sufren la constante caída de gotas de un líquido viscoso color café sobre viviendas, automóviles y también la ropa que dejan tendida, por lo que efectuaron una presentación ante el Seremi del Medioambiente, para que se investigue el origen de esta contaminación.

La consejera regional, Ana María Soto, precisó que de acuerdo a lo que le manifestaron los afectados, desde hace aproximadamente un año recrudeció la caída de estas partículas, situación que torna urgente que las autoridades tomen muestras del líquido, determinen su origen y dispongan medidas para terminar con la situación.

Soto agregó que durante la reunión que sostuvo con el seremi, Anselmo Rapimán, este organismo se comprometió a oficiar a los servicios que corresponden para efectuar la fiscalización respectiva, puntualizando que “es necesario buscar una solución ante lo que podría revestir un peligro para la salud de las personas”.

Mireya Soto, dirigenta de villa Los Apóstoles, explicó que a menos de 200 metros en línea recta de las poblaciones, existe una planta de tratamiento de aguas servidas, perteneciente a la empresa Aguas San Isidro, la que mantiene un estanque que posee una suerte de rodillo que lanza las aguas servidas a alta velocidad en la superficie, el que podría causar que el líquido se atomice y luego el viento provoque que las partículas fecales vuelen hasta caer sobre las viviendas de los vecinos, generando lo que los propios afectados denominaron literalmente como una “lluvia de heces”, que se aprecia claramente en ventanas,  paredes y ropa.

“Las manchas tienen un color café. Me he dado el tiempo de mojarlas y el líquido es cremoso, del mismo color de las aguas de la planta”, sostuvo la dirigenta, quien confirmó que se le expondrá el problema a la Superintendencia de Servicios Sanitarios ya que incluso han debido abstenerse de hacer actividades al aire libre, como por ejemplo asados, ante el temor de que las partículas contaminen sus alimentos.

Finalmente, Mireya Soto sostuvo que hace algunos años, en la población Los Conquistadores de la misma localidad, se produjo una situación similar de contaminación, lo que obligó que la antigua planta de Aguas San Isidro fuera cerrada y construida una nueva en la actual ubicación, lo que solucionó los problemas iniciales en Los Conquistadores, pero ahora el problema se trasladó a las villas aledañas, criticando también a las autoridades encargadas de  Vivienda y Urbanismo por permitir que se construyan proyectos habitacionales a muy pocos metros de estas plantas de tratamiento de aguas servidas.

FISCALIZACIÓN

En tanto, desde la empresa Aguas San Isidro, su gerenta general, Claudia Fuentes, dijo que el año pasado fueron fiscalizados por la Seremi de Salud producto de una denuncia similar, no encontrándose irregularidades y anunció que solicitarán una revisión de sus procesos, pese a que de acuerdo a lo que han determinado, los líquidos que procesan no salen expulsados hacia las poblaciones aledañas.

Asimismo, la ejecutiva manifestó que se encuentran llanos a solucionar cualquier inquietud que tengan los vecinos que residen en el área.