Publicado por: Claudio Nuñez | martes 22 de noviembre de 2022 | Publicado a las: 09:38
Mateo Montecinos Aguilera tiene 10 años y desde pequeño su familia buscó espacios en Temuco realizar sus terapias tras haber sido diagnosticado con Síndrome de Down al momento de su nacimiento. Inicialmente asistió a una agrupación de padres de niños con esta condición, para luego ingresar a la Casa Disciplinar de Terapia Ocupacional y posteriormente a la Cínica Integrada de Salud de Universidad (CIS) de Universidad Autónoma de Chile.
La permanente evolución y desarrollo que ha logrado tras ser atendido por un equipo compuesto por profesionales de las carreras de Kinesiología, Terapia Ocupacional y Fonoaudiología, fue lo que inspiró a los expertos de la CIS a desarrollar una iniciativa multidisciplinar para apoyar establecimientos de Temuco y Padre Las Casas que día a día atienden a estudiantes con perfiles neurobiológicos diversos.
De esta forma, los profesionales de la salud crearon un kit y un manual de intervención psicomotriz, sensorial y comunicativa que permitirá educar a las familias y fortalecer el trabajo que realizan los equipos docentes del Colegio Alonso de Ercilla y Escuela Especial Claret y Escuela Especial Alenkura.
Según explicó Francisco Bernal, docente y Terapeuta Ocupacional de la casa de estudios, esta iniciativa “nace previo a la pandemia con la finalidad de abarcar ciertas áreas del desarrollo de Mateo y otros niños. Este kit que hemos creado tiene distintos juegos de agilidad, para sortear obstáculos, saltar, también otros para estimular aspectos motores y cognitivos como de comunicación, y también algunos aspectos sensoriales que niños y niñas de primera y segunda infancia deben desarrollar”.
Al respecto, Juan Pablo Caro, director del Colegio Alonso de Ercilla, señaló que en el establecimiento que lidera ya son cerca de 200 los niños que integran el Programa de Integración Escolar (PIE), por lo que “recibir esta cantidad de recursos es importante y sin duda vamos a desarrollar habilidades en nuestros pequeños”.
APOYO Y DESARROLLO
Para Andrea Aguilera, mamá de Mateo, es muy importante el rol que ha juagado “la Clínica Integrada de Salud y toda la familia de la Autónoma. Estamos desde los 4 años s trabajando con distintas disciplinas y para nosotros ha sido un aporte, una ayuda super importante para el desarrollo porque cada año los profesionales y alumnos van incorporando formas de trabajo que permiten ver un desarrollo y potenciarlo”.
Que su hijo haya sido inspiración, para este proyecto financiado por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la Autónoma, es muy emocionante. “Imagino lo difícil que debe haber sido para otras familias tener un hijo con Síndrome de Down hace muchos años atrás, por lo que se agradece enormemente el compromiso, vocación y cariño que reciben los chicos, porque es constante y esta triada de profesionales ha sido clave para ellos”, puntualizó.