Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 15 de enero de 2023 | Publicado a las: 11:32
Escribe: Viviana Lanza, Docente Red Educativa Cultural José Antonio Encinas Perú.
El SAE se implementó para promover la equidad e integración social en el sistema escolar chileno a partir del año 2016, en medio de la promulgación de la Ley N° 20.845 de Inclusión Escolar, esta ley también se caracteriza por, favorecer la instancia de flexibilidad, es decir, tener una adecuación al proceso de diversidad de los Proyectos Educativos Institucionales, fomentar en los estudiantes el principio de responsabilidad, respetar la dignidad y los derechos de los seres humanos, entregar una educación oportuna, adecuada, integral e inclusiva.
Cómo comenté anteriormente, este sistema es parte de una Ley que habla de Inclusión, es parte de los 3 pilares, (Inclusión Escolar, Admisión Escolar, y Fin al Lucro), pero ¿realmente incluye a los estudiantes a tener derecho a una educación de calidad e igualitaria?, esta pregunta nos hace pensar, en que si realmente cumple el objetivo. Con este sistema, las familias están sujetas a que, a través de una plataforma puedan seleccionar los jardines infantiles y escuelas o colegios que les permite postular, de hecho en la misma página del SAE se señala que no existe un número máximo, pero hay excepciones, tales como: Cuando se está matriculado en un establecimiento que tenga continuidad de estudios, cuando se postula a una escuela rural, y cuando una escuela o colegio tiene un sello artístico quedando excluidas de manera automática.
Sin embargo, durante todos estos años, hemos visto el descontento de millones de padres, madres y apoderados sobre este sistema de admisión, lo tratan de un “proceso nefasto”, solamente para adquirir un cupo para que sus hijos e hijas puedan tener acceso a una educación deben pernoctar con carpas, incluso siendo asaltados días antes afuera de un establecimiento educativo, y así no perderlo. Las listas de espera son largas, se juega al “que ganó, ganó”, y el “que perdió, debe esperar otra vez jugar, el mismo juego, en otra etapa, para ganar el premio del año”.
Se espera ahora que en el parlamento se discuta el proyecto de Ley que presentó el Diputado Ojeda para poner fin a un sistema catalogado como indigno, fracasado, así lo han bautizado, estos últimos años, o tal vez cambiar la forma del sistema dando la libertad y el derecho a elegir libremente sin tómbola.