Por Marco Antonio Vasquez Ulloa

Albert Einstein en un momento de inspiración nos indicó que “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Nuestra Región ha venido presentados desde hace más de tres décadas deficientes indicadores de desarrollo, empleo, pobreza y acceso igualitario a oportunidades de sus habitantes. Las políticas Públicas han tratado de aportar a mejorar los indicadores de vulnerabilidad, los gremios empresariales se han vinculado en la búsqueda de oportunidades de negocios, potenciando la inversión y encadenando sus procesos productivos pero los números no engañan. Cada Gobierno nos presenta su receta por medio de planes que nos motivan y nos dan la esperanza de un mañana mejor. Al final el resultado de la ecuación sigue entregando números rojos.

Hoy se nos presenta el Plan impulso. Este nos indica que se invertirán US$ 8.000 millones de dólares en un plazo de ocho años en proyectos públicos. A la vez se nos indica que esta inversión apalancará nuevas inversiones por más de US$ 16.000 millones de dólares en el mismo plazo con capitales de inversionistas privados. ¿Cómo podemos ser más atractivos a los ojos de los inversionistas a fin de que se puedan materializar la llegada de dineros a iniciáticas que cumplan con los objetivos de desarrollo sostenibles indicados por la ONU?.

La respuesta, a mi parecer, es clara. Incentivos tributarios permitirían atraer esas inversiones. La literatura consiga la existencia de incentivos tributarios y no tributarios. La tributación influye en el costo de capital y este en el nivel de inversiones. De acuerdo con este enfoque neoclásico, al disminuir el costo de capital, a través de beneficios tributarios, implicaría un incremento de la inversión dada la elasticidad de la misma con respecto al capital.

En la medida que existan incentivos tributarios o beneficios a la inversión en la Región, los inversionistas sentirán más atracción para venir a invertir a nuestra región puesto que obtendrán mayor rendimiento del valor invertido. Esto es mayor riqueza.

En el Plan impulso aparecen beneficios tributarios, pero solo relacionado con la depreciación instantánea a las inversiones del Activo Fijo. El carácter de este beneficio es simplemente financiero porque en términos nominales el impuesto sobre la renta a pagar es el mismo pero es menor su valor presente neto.

Sugiero entones, tal como lo planteara Einstein, buscar un resultado distinto a través de incentivos tributarios que se relacionen con subsidio a la compra de activo Fijo, crédito fiscal por inversión, vacaciones tributarias (Tax holidays), tasa de reducción de impuestos sobre la renta empresarial, deducción por inversión (Investment Allowance), subsidio a la contratación de mano de obra, entre otros.

Hacienda nos podrá indicar que esto podría afectar la recaudación de impuestos en la región y por ende generar un deterioro en las arcas fiscales. La respuesta es clara. La Araucanía recauda en 0.0386% del total País (Fuente TGR 2017), siendo este valor marginal y absorbido con un plan especial de condonaciones por el pago de la deuda fiscal morosa en la Región.

Sigamos el ejemplo de Albert Einstein busquemos resultados distintos.