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Opinión: En Chile, donde asesorar mal, es gratis

Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 16 de febrero de 2020 | Publicado a las: 10:51

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“En Chile, no hay organización, pública o privada, que no tenga una legión de asesores, de todo tipo y de todas las especialidades y experticias. Sin embargo, la flor y nata, se enquista y florece en la “Carga pública”, con cargo al erario nacional”.

 

Prof. Jorge Aguirre Hrepic, Consultor en Inseguridad, Criminalista- Criminólogo.

La toma de decisiones, de sumo antiguo, fue un privilegio de siempre, de algunos pocos, por sobre muchos. Escasos eran los elegidos que debían asumir la responsabilidad de dirigir y ordenar, en primer término a partir de un derecho divino, luego por herencia, por tener la fuerza para imponerse, por elección popular, por acuerdo político, por aristocracia y por meritocracia.

Como sea, independiente  de los periodos de tiempo, siempre hay personas que deben asumir puestos o cargos, donde deben tomar decisiones en función de los objetivos que deben lograr, y para eso, reciben remuneraciones al efecto.

La tarea de dirigir, seguramente desgasta y requiere tiempo. Además de  talento, y cuando esta virtud escasea, se debe recurrir a los “asesores o antiguos consejeros” desde una corte, un gobierno, una empresa, un grupo de amigos, un club o en definitiva la organización humana que sea, siempre tendrá asesores.

De hecho, en la actualidad, ser “asesor” dejó de ser un oficio y es prácticamente una profesión.

En Chile, no hay organización, pública o privada, que no tenga una legión de asesores, de todo tipo y de todas las especialidades y experticias. Sin embargo, la flor y nata, se enquista y florece en la “carga pública”, con cargo al erario nacional.

Dejemos las rentas a un lado, ya que suele ser necesario el apoyo a la gestión de las autoridades, sin embargo, en la toma de decisiones, generalmente inadecuadas, los asesores, después que revienta el escandalo o la mala decisión, desaparecen.   

Los asesores formales e informales, en las sombras o en el entretecho, nadan en el océano de la especulación, el anti método, la no confirmación, la falta de diseño original y saltan del trampolín de la copia, como quedó demostrado con los asesores de los honorables del Congreso de la Republica.

Los culpables, ya no son Wikipedia ni el rincón del vago. Internet tiene múltiples atenuantes, ya que los asesores del Transantiago copiaron mal de otro lado, los asesores del Presidente de la Republica dicen tras bambalinas que no son escuchados, los asesores comunicacionales dicen que el mensaje era otro, los asesores eclesiásticos señalan que Dios no escuchó los ruegos, los asesores comerciales y financieros dicen que el mercado está voluble, los asesores en seguridad dicen que el ambiente está inseguro, los asesores del consejo de rectores dicen que la PSU era una trámite inalterable, los asesores de los ministros indican que después del temporal viene la calma, los asesores informáticos después de copiar hasta lo que no sirve, se encojen de hombros y culpan a la tecnología obsoleta, los asesores legales culpan al sistema jurídico, los asesores políticos se culpan entre ellos, los asesores de organizaciones criminales y  del lumpen, están a todo ritmo, total, sus colegas por asesorar mal, cobran igual a fin de mes. El fisco, aunque un asesor sea mediocre, siempre paga.

 

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