Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 14 de febrero de 2021 | Publicado a las: 12:22
Escribe: Ieva Žebrytė, Académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales, Universidad de La Frontera
No es cliché afirmar que los emprendedores son parte el ADN de La Araucanía. Las cifras así lo reflejan: Ocho de cada diez empresas en la región son MiPyMEs, esto es, emprendimientos nacientes, en transición o consolidados, las que a su vez concentran el 48,2% de las ventas anuales y el 59% de trabajadores dependientes, según datos del Observatorio Laboral de La Araucanía, operado por la Universidad de La Frontera.
Por ello, es crucial conocer qué impulsa, qué obstaculiza y qué recomendaciones son clave para fortalecer el ecosistema emprendedor en la región. Todos estos aspectos fueron abordados en la última encuesta GEM -Global Entrepreneurship Monitor- aplicada a un grupo de expertos, todas y todos conocedores de la realidad regional; y realizada por un equipo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la UFRO.
La encuesta tiene el valor de haberse realizado en plena pandemia, entre junio y agosto de 2020, y recoger de manera fidedigna las preocupaciones y retos de los emprendedores y las visiones de expertos en la materia para enfrentar un contexto desafiante, que se mantiene en la actualidad.
¿Qué muestran los resultados? Un zoom-in a 400 respuestas, presentadas en “nubes de palabras” permite obtener algunas conclusiones.
En primer término, los encuestados valoran la “Diversidad” para la “Resiliencia” de los ecosistemas de emprendimiento, de modo complementario y potenciándose mutuamente. La diversidad, dice el PNUD, permite anticipar las disrupciones a los negocios, absorber los impactos y ayuda a adaptarse a desastres y crisis para poder recuperar e incluso mejorar la actividad emprendedora de MiPyMEs o emprendimientos nacientes.
Adicionalmente, y en el contexto de la adaptación al mundo digital, valoran lo “Digital” y “Online” como aspectos impulsores del emprendimiento en pandemia. Y, a las “Universidades” como instituciones que los potencian por propiciar el traspaso de conocimientos desde la academia al ecosistema regional.
En la otra vereda, de los obstáculos, hay tres conceptos que se repiten y son un buen resumen: “Falta”, seguido de “Acceso” y “Financiamiento”. Pero con un matiz respecto de años anteriores, puesto que ahora los expertos hablan derechamente de la necesidad de contar con subsidios y financiamiento público para sobrevivir.
A la hora de las recomendaciones, abogan por mejorar factores de resiliencia existentes en la región -como diversidad (social y natural), equidad e inclusión (vivir la interculturalidad)-, por tanto, a sus ojos, los esfuerzos se deben enfocar en perfeccionar lo que se tiene y no en generar nuevos instrumentos o enfoques.
El porcentaje de emprendedores nacientes en nuestra región pasó de 17% en 2018 a 32% en 2019, según el último registro disponible. De todos nosotros depende aplicar este “ABC del emprendimiento”, esto es potenciar aquello que impulsa, derribar lo que obstaculiza y acoger lo que mejoraría aún más nuestro ecosistema emprendedor.