Publicado por: Francisco Carrasco | martes 14 de julio de 2015 | Publicado a las: 22:35
Molestia en las comunidades indígenas que asistieron a la sesión de Comisión de Evaluación Ambiental provocó la aprobación del proyecto de la Central Hidroeléctrica Añihuarraqui Curarrehue, de la empresa GTD Negocios, que involucra al territorio sagrado Pichi Trankura, de enorme valor espiritual y ambiental para las comunidades.
A juicio de los dirigentes, «la política de imposición de iniciativas energéticas en La Araucanía a favor de empresas y que anunciara el Ministro de Energía Máximo Pacheco en su visita a la Región el 23 de mayo de este año, finalmente logró instalarse en la decisión de los órganos públicos competentes de aprobar el proyecto central hidroeléctrica “Añihuarraqui”, de la empresa GTD socia de la transnacional española Enhol», expresaron.
En una sala llena de unos 200 asistentes, mayoritariamente miembros de comunidades opositoras al proyecto, provenientes del Lof Trankura de Curarrehue, se realizaron extensas exposiciones, para luego dar paso a la votación que transcurrió de la siguiente manera.
A favor: Servicio de Evaluación Ambiental, seremi de Transporte, seremi de Obras Públicas, seremi de Energía, seremi de Economía, seremi de Salud y seremi de Medioambiente.
En contra: seremi de Desarrollo Social, seremi de Vivienda, seremi de Agricultura rechaza, y Gobernación Provincial en representación del Intendente (en vacaciones).
Para las comunidades presentes, como así también para el alcalde de Curarrehue, Abel Painefilo; este proyecto no es viable por cuanto se emplaza sobre la Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO y produce la afectación de un lugar sagrado que involucra un complejo territorial interconectado y cuya protección se estipula en normas internacionales como el Convenio 169 de la OIT y la declaración de la ONU sobre derechos de los Pueblos indígenas. Asimismo, reclamaron contra la política divisionista de la empresa en las comunidades sin que el Estado y sus órganos públicos competentes hayan sigo garantes, bajo los preceptos de “previo, libre e informado”.
Los argumentos a favor que beneficiaron esta medida expresaban la carencia de fuentes de trabajo en el territorio; la necesidad energética para el país; los niveles de compensación por parte de la empresa con diversa mitigación de impactos.
Destacó la intervención del seremi de Economía, Eduardo Vicencio, quien señaló que «para desarrollarse económicamente, necesitamos generar energía, sin energía no habrá ningún proyecto turístico que se pueda sustentar en el futuro”.
Con posterioridad a la votación, las comunidades provenientes de Curarrehue se movilizaron al centro de Temuco para dar cuenta de su descontento, manifestándose en las calles continuas a la Intendencia de la Araucanía, cortando el tránsito por cerca de una hora.
Cabe consignar que decenas de proyectos hidroeléctricos en evaluación ambiental y otros en construcción se encuentran en la Araucanía, tales como: Carilafquen Malalcahuello, Tacura, Caren, Truful Truful, entre otros de Melipeuco; Panqui, Añihuarraqui (Trakura), Puesco Momollulco, Estero Resbaloso, Maite, entre otros de Curarrehue; Llancafil de Pucón; Río Cautín, estero Pintoresco de Curacautín; Río Renaico en Collipulli-Renaico; Allipén de Cunco; Río Toltén en Pitrufquen – Freire.
«Estos -manifiestan las comunidades- son claros ejemplos de una ofensiva empresarial que busca intervenir espacios de enorme importancia para la vida en la Región de la Araucanía, bajo el amparo y permisividad de órganos públicos como el Ministerio de Energía, quien ha venido actuando coludidamente con intereses empresariales», criticaron.