Dadas sus ventajas competitivas de clima y suelo; su vocación agrícola y el impulso por enfrentar nuevos desafíos técnicos de producción, La Araucanía se prepara para ser la principal región en Chile en la producción de avellana europea, mercado nacional que mueve cerca de US$87 millones en exportaciones anuales. Así lo señalaron expertos en el Webinar “Oportunidades de desarrollo de la agroindustria en La Araucanía: producción de avellano europeo” realizado este jueves por InvestChile y Consorcio Trafa, con la participación de Corfo, IncubatecUFRO, SOFO, AgriChile y Balsu Agro Chile. 

En la actualidad La Araucanía es el segundo productor de avellana en Chile, después de El Maule. Y ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos diez años, pasando de 127 toneladas en 2009 a más de 11 mil que se espera para este año. De hecho, hoy el 40% del cultivo de avellana está en la Región. 

“La Araucanía tiene sin duda el potencial necesario para convertirse en la principal región productora de avellana europea en Chile”, afirma el presidente de la Sociedad de fomento agrícola Sofo, Roberto Heise.  

¿Las razones? La Araucanía cuenta con mayores ventajas competitivas frente al resto del país, por sus condiciones climáticas favorables para la plantación de este fruto seco. Esto, por su clima mediterráneo que es el más escaso de la naturaleza (ocupa menos del 5% de la superficie productiva de la tierra) perfecto para el cultivo del avellano europeo. Además, cuenta con suelos profundos que tienen las condiciones óptimas para el control de malezas y una adecuada absorción del agua, facilitando el trabajo y la producción agrícola.

Por su parte, la directora ejecutiva de IncubatecUFRO, Claudina Uribe, explica que “vemos tremendas oportunidades para La Araucanía, en un mercado con alta demanda a nivel mundial y pocos países productores. De hecho, uno de los desafíos es acelerar la industrialización de este producto hacía una metodología 2.0 con la adopción de nuevas tecnologías, innovaciones en producción y procesos agroindustriales que generen un valor agregado”, indica. 

“Sabemos que la Araucanía tiene un principal activo que es su vocación agrícola, la cual ha demostrado por años que es eficiente y productiva, y no tenemos que envidiarle nada a España o a Italia. Hoy en día estamos buscando propiciar las condiciones”, declara. 

En la actualidad Turquía se posiciona como el primer productor de avellana europea en el mundo (produce entre el 70%-75% del mercado total de las avellanas) -al que le sigue Italia, con una producción total de entre 12%-15%-, según un estudio realizado por ODEPA (Oficina de Estudios y políticas Agrarias) Chile ha experimentado un importante crecimiento en los últimos 10 años, a tasas anuales de 15% que superan a España y lo deja en el sexto lugar como productor de esta especie a nivel mundial. 

Así, se abre una oportunidad para el país en un mercado que para fines de 2026 proyecta ventas mundiales sobre los US$ 12 mil millones. El año pasado, Chile produjo más de 27 mil toneladas de avellana europea en todo el país, lo que se traduce a un valor de exportación cercano a los US$87 millones. 

Desde el sector agrícola, esperan que en Chile la temporada 2020 supere las 32 mil toneladas y proyectan llegar a 100 mil para el 2030. Un rubro prometedor que hoy tiene al sector planteándose nuevos desafíos para desarrollar una industria 2.0 que les asegure un nivel de productividad y rentabilidad más alto.

“Chile es hoy el único productor de avellanas europeas en el hemisferio sur y tiene una ventaja no indiferente que es su contra estacionalidad, un elemento importante para empresas que buscan productos de alta calidad. Además, pensamos que a corto plazo Chile puede subirse al podio de los primeros productores de avellana europea a nivel mundial”, afirmó el gerente general de AgriChile, Camilo Scocco.