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Jorge Aguirre mayor (r) de Carabineros: “Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública es maquillaje público para demostrar que algo se hace”

Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 3 de agosto de 2018 | Publicado a las: 17:07

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La situación de Carabineros no es tema de su gente, no fue su trabajador policial, si no que fue su estamento directivo, la gerencia, es decir el “Alto mando”, ellos no dieron el ancho, bajo el amparo directo del poder político y eso es lo que tibiamente se quiere solucionar ahora y pasito a pasito, suave y despacito, tan propio de Chile.

 

Señala que respecto a las nuevas tareas en seguridad para los Municipios, pese a que estaban alcaldes en la mesa de diálogo, impresiona cómo no haberse considerado la realidad de los municipios chilenos y ni la opinión de los funcionarios municipales. Del tema financiero mejor ni comentarlo.

 

Hay detalles muy de fondo y relevantes, especialmente en la formación de Carabineros y Detectives que no fueron tratados pormenorizadamente y sin embargo, arbitrariamente, se fijan potenciales grados de egreso, sin escatimar en las “competencias” que debieran proponerse.

 

Destaca como positivo el gesto del Gobierno “a través de Gendarmería, a un alto costo, fue una acción política y muy interesante de analizar. Pero en la práctica, a mi juicio fue buena, ya que desnudó una intención positiva de buscar un avance en el tema que afecta a La Araucanía”.

 

Por Héctor Cárcamo

 

Lo que está claro, es que la percepción de la ciudadanía varía de acuerdo a diversos factores, por lo que no se puede dar una opinión única respecto del tema sin tomar en cuenta cada uno de ellos. Porque la percepción de seguridad o inseguridad en nuestra región, no solo apunta a la violencia rural, sino que la delincuencia –con asaltos, robos y otras especialidades de los antisociales- es una preocupación en todos los ámbitos regionales.

Jorge Aguirre Hrepic, profesor de Estado, mayor ® de Carabineros, perito judicial, criminalista, criminólogo, consultor en inseguridad, debe ser uno de los que aben, investigan y estudia la materia y por ello su dedicación a asesorar tanto en el país como en el extranjero, pese a que no es dado a conversar de sus asuntos.

¨Por ello, la sensación térmica generada por una escalonada consecución de hechos delictivos que afectan a demasiadas personas en forma individual y colectiva, han violentado de tal forma la paciencia ciudadana, que ya no se sabe qué hacer”, dice a Tiempo21.

No obstante, el nuevo paradigma en “demostrar por la vía del maquillaje público que algo se hace”, incluso, independiente de los colores políticos, porque de doctrina política para enfrentar los desafíos, mejor ni hablar; es ilustrar a la mayoría votante, a través de comisiones y mesas de trabajo a tiempo parcial, que “Vamos tras la solución”.

Dice que el antiguo adagio “como anillo al dedo” es la excusa perfecta para entender que el fenómeno delictivo –con múltiples causas- prácticamente tiene una sola variable; Carabineros a través del “Fraude de Intendencia” y “Operación Huracán”, demostraron que no había control y por tanto ese margen dejó un canal por donde exponencialmente se infiltró el delito y ahí está el meollo del asunto. De la pérdida de la confianza ciudadana mejor ni mencionarlo.

Comenta que lo anterior, se desprende de la propia redacción de la modernización y fortalecimiento de las policías en el marco del “Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública”, de reciente publicación conforme a sus 150 propuestas.

 

“Colmada de controles”

 

De lo señalado, se visualiza que no existían controles ni auditorias en Carabineros, y como esto afectaría en el trabajo policial para enfrentar el delito, lo que es un craso error, ya que precisamente, esa institución está colmada de controles draconianos con sistemas y subsistemas para fiscalizar, controlar y oprimir técnica y estadísticamente al “Carabinero de la calle”, es decir retenes, tenencias, subcomisarias y comisarias.

El estamento directivo, la Inspectoría General o Dirección de Planificación, los que generalmente no tuvieron experiencia policial previa, para poder controlar con propiedad el desarrollo operativo. Pero esto no fue causa alguna, para justificar lo ocurrido, por el contrario, hoy por hoy, el hilo ya no se cortará por la parte más delgada, cada uno y cada estamento deberá responder por acciones y omisiones, ya que el elástico de la paciencia no aguanta más.

La Constitución Política, la ley orgánica, cerca de 60 Reglamentos, cientos de órdenes generales y miles de instrucciones a través de boletines, constituyen el marco normativo y regulatorio de sus funciones, Carabineros de Chile es la institución con más sumarios administrativos, investigaciones internas, consultas por transparencia, reclamos, traslados de personal, sanciones a su personal y con mayor recurso humano, de Chile.

 

“No dieron el ancho”

 

Por eso el tema no fue su gente, no fue su trabajador policial, si no que fue su estamento directivo, la gerencia, es decir el “Alto mando”, ellos no dieron el ancho, bajo el amparo directo del poder político y eso es lo que tibiamente se quiere solucionar ahora y pasito a pasito, suave y despacito, tan propio de Chile.

La PDI, también tiene lo suyo, no han sido solo observadores del tema en cuestión, sino que, también han sido arte y parte por diferentes vías y experiencias que, si bien no se han exteriorizado escandalosamente por la prensa, también deben mejorar sus procesos y de hecho así le están haciendo.

Ambas instituciones policiales son vitales para el país, debe tenerse claro, aunque nadie tiene la ecuación perfecta, si hay que entender que la capacidad investigativa es una cosa y la cobertura investigativa es otra, si de la noche a la mañana Carabineros deja de investigar algunos delitos se verá directamente afectada la PDI, dada la menor cantidad de personal, modalidad de servicios y cobertura para trabajar.

Así como el delito es multi-causal, la solución debe ser multi-propósito.

¿Conoce la propuesta del Acuerdo Nacional en Seguridad Pública?

-Sí, lo conozco.

¿Qué opina de este documento, donde especialistas trabajaron más de tres meses?

-Tengo claro que la intención es propositiva y tiende a aportar ideas para buscar una solución a lo que el Estado a través del Gobierno de turno, cree es lo mejor para todos. Sin embargo, esta mesa de trabajo integrada por 24 personas, que trabajaron esporádicamente durante tres meses y habrían escuchado a sendos especialistas sobre la temática, elaboraron 150 propuestas en base a 5 ejes temáticos, tales como 1. Modernización y fortalecimiento de las policías; 2. Fortalecimiento del sistema de inteligencia del Estado; 3. Fiscalización y control de armas de fuego; 4. El rol de los municipios en la seguridad pública y 5. Coordinación entre los actores del sistema de persecución penal. No consideraron aspectos relevantes para la búsqueda de la solución al problema de seguridad.

¿Por qué lo dice, cuáles son los elementos que usted observa, faltan en la propuesta?

-En primer lugar, según el diccionario de la R.A.E., “Propuesta”, es una proposición o idea que se manifiesta y ofrece a alguien para un fin. En tanto en este caso en particular, se utilizan verbos rectores y redacción que impresionan como modificación legal de algunas normas que inducen a error. Toda vez hay que verificar cómo se le da vida a la iniciativa legal para efectuar los cambios.

Segundo, hay todo un tema respecto de los plazos de materialización de las propuestas, formas y fondos inestables en la propuesta, falta de requisitos para los profesionales que se proponen en diferentes áreas e instituciones, errores conceptuales simples y graves, etc.

Tercero, tengo una larga lista de observaciones de detalle.

Cuarto, creo que la mesa o comisión, se salió del foco principal.

 

Academia y expectativas

 

¿Le habría gustado estar en esta mesa de trabajo?

Sí, pero habría durado poco.

¿Por qué?

-Porque tengo una orientación técnica para el tema delictivo, de seguridad e inteligencia y no de política partidista. Mi visión es criminológica, es decir integrada a patrones científicos y no fácticos.

¿Entonces qué le parece importante y que no fue bien tratado en esta mesa de diálogo?

-Hay detalles muy de fondo y relevantes, especialmente en la formación de Carabineros y Detectives que no fueron tratados pormenorizadamente y sin embargo, arbitrariamente, se fijan potenciales grados de egreso, sin escatimar en las “competencias” que debieran proponerse, perfiles reales de los profesores, funciones, tareas y actividades. Al contrario, coquetean con la academia (universidades), generándole expectativas de formación para la cual no están tampoco preparadas. Advierto, que se trató livianamente el tema. Asimismo, en la mesa no hubo miembros de las instituciones policiales, solo se limitaron a exponer algunos, no siendo los más preparados en estas materias.

En relación al sistema nacional de inteligencia, se aprecian demasiados detalles, a mi gusto, que no son del caso mencionar por esta vía.

Respecto a las nuevas tareas en seguridad para los Municipios, pese a que estaban alcaldes en la mesa de diálogo, impresiona cómo no haberse considerado la realidad de los municipios chilenos y ni la opinión de los funcionarios municipales. Del tema financiero mejor ni comentarlo.

Lo relativo a las armas de fuego, se deduce como una reacción mediática contra la tenencia de las mismas, lo que pudiendo ser aplicable, resulta más engorroso para otras instituciones a la que se le agregarían funciones. Entre otras, se dice que la PDI debe ser investigativa, pero se propone que también fiscalice la tenencia de armas, es decir labor preventiva. La PDI debe tener acceso directo a la base de datos del registro nacional de armas de la Dirección General de Movilización Nacional  (DGMN), pero de ahí a controlar las armas en los domicilios, incluso señalan la contratación de personas para ello.

En relación a la extensión del horario de fiscalización de las armas en domicilios, resulta un despropósito, ya que aumenta el nivel de riesgo para el propio tenedor de las armas, que no es del caso discutir por este medio. En lo concerniente entre los actores del sistema de persecución penal, también se aprecian debilidades en lo que se plantea.

¿Algo relacionado con el alto mando policial?

-Sí, eso está en el denominado “Área 4”, donde queda en evidencia el total desconocimiento de cómo opera el sistema y lo que se pretende en nada invita a la solución, principalmente porque se incluye responsabilidad, aptitudes, conocimiento y experiencia. Pero nada de “competencias”.

Los perfiles de alto mando son inexistentes como también los cursos reales que preparen a un oficial superior para convertirse en un mejor oficial general.

El tema es largo, pero debe manejarse previamente las áreas de calificación (aparece deficiente), clasificación, traslados, méritos y deméritos, ascensos, especialidades, perfeccionamiento, comisiones de servicio en el país y extranjero, y un gran etc.

 

 

 

¿Pero falta algo más policial?

-Por supuesto y mucho. Aunque me detengo, en sostener que no se considera ahora y nunca, la labor policial efectiva.

Ejemplo, no hay una base de datos de labor policial individual, es decir, la tipificación de “detenidos”, por flagrancia o investigación, que tiene un oficial o suboficial en su carrera. Que se mida, ya que me consta que hay policías “pasivos”, que son incapaces de ingresar a un ebrio a un calabozo de un carro policial y otros que confunden a una persona con ataque epiléptico con un ebrio.  Por ello es importante, el roce efectivo del policía con el problema policial en la calle.

Lo mismo debe ocurrir con delitos más graves. Cuando era subteniente, tenía mi propia bitácora de labor policial, con el registro de mis detenidos, era más trabajo, pero también más tranquilidad. No era un libro reglamentario, pero era mi labor policial, no le importaba a nadie, pero a mí sí.

Adicionalmente, cuando fui Comisario, tenía mi libro contable sobre el registro de la “Cuota Fija”, (especie de caja chica de las unidades) tampoco le importaba a nadie, pero cuando en una auditoria se lo mostré a los “inquisidores” de la Inspectoría General, exclamaron como Condorito, es decir “Plop”. De ahí que el fraude era evitable.

 

Crisis era evitable”

 

¿Usted sostiene que el fraude era evitable?

-Sí, aunque en parte ya que hay elementos de acuerdo a los modus operandi, que son complejos y muy compartimentados. Pero si le aseguro que la crisis era evitable.

¿Y entonces que paso?

-Bueno, como lo dije antes, el narcisismo y egocentrismo de algunos mandos, complico todo. No quiero explayarme más ya que estoy trabajando en un libro al respecto, pero en el libro anterior denominado “En el nombre del general”, lo señalo.

¿Usted se refiere en el, al fraude?

-Sí, señalo que era una crisis evitable, además en una entrevista previa de Uds., señalé que el computo subiría como en la Teletón y así ha sido, como también de la responsabilidad a mi juicio del General Director.

¿Usted cree que el general director sabía?

-Sí.

¿Pero señale algo más?

-Por ahora no, espero que el Ministerio Publico sea objetivo, imparcial, certero, profesional y reflexivo en sus investigaciones, como asimismo que cumpla con las leyes de la Criminalística.

¿Algún adelanto de su libro?

-Solo señalar que el libro es imparcial y está orientado a dar a conocer en forma objetiva los hechos, escenarios, consecuencias y tecnicismos, de un fenómeno que, ocurrido no solo en Carabineros, si no que en otras instituciones relacionadas directas o indirectamente. No es un libro farandulero.

¿Algo bueno de las 150 propuestas?

-Sí, varias cosas, que faltan operativizar, sin embargo, destaco la propuesta de “Unificar las emergencias en un solo número”, algo parecido al sistema 911 de Estados Unidos de América, es un deseo de años de quienes hemos sido operativos. Sería muy bueno que se materializara, aunque yo propondría otros actores también.

¿Qué opina sobre el anuncio realizado por director de Orden y Seguridad sobre crear juntas de vigilancia para enfrentar atentados?

-Que no estoy de acuerdo, en cómo se plantea, ya que trabajé más de 8 años con las Juntas de Vigilancia y Desarrollo, conozco su génesis y objetivos, que son otros, pero si la información de los sectores territoriales que poseen, es muy valiosa, oportuna y confiable, pero hay que saber escucharlos y apoyarlos y no todos los organismos públicos tienen esa voluntad. Además, hay que capacitarlos muy bien al efecto y darle algunos medios específicos para sus funciones. En el tema abigeato, llegamos a cero ocurrencias de delitos, es decir prevención total.

¿Considera usted que con el gesto del gobierno de autorizar al machi Celestino Córdova de asistir a su rehue, se van a terminar los atentados que azotan a La Araucanía?

-No debiera haber una relación, no obstante, los panfletos en los lugares de los atentados, eso solicitaban. Hay que entender que el gesto del gobierno a través de Gendarmería, a un alto costo, fue una acción política y muy interesante de analizar. Pero en la práctica, a mi juicio fue buena, ya que desnudó una intención positiva de buscar un avance en el tema que afecta a La Araucanía y mientras no se afecte el estado de derecho, está bien.

¿Fue un error del gobierno no haber integrado a la CAM a este llamado al cese del fuego o paz social?

-No sé si será tan así, ya que hay que ver quiénes son la cúpula referente de la CAM, quienes tienen el verdadero poder y dirección. No solo importan los líderes históricos, ya que estos grupos, poseen una mutación, evolución o involución, muy especial. Obedecen a una lógica diferente.

 

“Villalobos trastornó todo”

 

¿La operación Huracán puede haber debilitado a Carabineros en la parte operativa?

-No, lo que afectó en parte fue la fortaleza moral del personal en cuanto al tratamiento disímil de las faltas e inconductas de los “especialistas en inteligencia versus los carabineros de la calle, los operativos”, ya que los primeros siempre han estado buscando faltas de los segundos o informando en base a imprecisiones muchas veces, de hechos controvertidos y siempre le han endosado a los mandos operativos estos problemas.

Con el general Villalobos, se trastornó todo, desde que fue director de inteligencia hasta general director, desató un sistema de poder e influencia sin parangón en la institución, y aunque lo niegue, ostentó el poder total y en línea de todo, hasta lo más mínimo.

Ese temor, se liberó con su retiro, la catarsis y transición fue impactante, pero no inhibió al personal a trabajar. El carabinero es hijo de un padre llamado ´rigor’ y una madre llamada ‘afecto’. Es un ser humano diseñado para trabajar por los ciudadanos, por eso no afecto en nada, aunque el retardado celo fiscalizador de la Contraloría General de la República hoy los afecta en sus ascensos, cobro de beneficios adquiridos, asignaciones, etc., es decir en la situación económica.

¿Respecto del actual general director?

-No quiero emitir comentario, esperaba más, ya que la valla que había que saltar estaba muy baja y la Dirección General de Carabineros de Chile es mucho más que una gran “Comisaria” que está en la Avenida O’Higgins, en Santiago.

¿Hoy al parecer, los atentados incendiarios en La Araucanía parece no estar solo en manos de la CAM y parece haber otras organizaciones que adoptan estas acciones en el conflicto y que no tienen un líder visible?

-Puede ser. No quiero especular, pero la experiencia internacional nos indica que, en los grupos o masas de descontento social y político surgen siempre nuevos líderes, jefes o caudillos, como en el reino animal, donde las nuevas generaciones o descolgados piensan que pueden ocupar el lugar del “Alfa” (macho o hembra, para todos los efectos), hay múltiples modelos a estudiar, por lo tanto, no lo descarto.

¿Es peligroso que Héctor Llaitul no haya sido considerado en mesa de trabajo o actividades de diálogo con el gobierno?

-No creo que sea peligroso, aunque desconozco esa información oficial, salvo lo señalado en la prensa. Puede que se debiliten algunas negociaciones, si no están los referentes con liderazgo visiblemente natural y de mando.

Sin embargo, debo señalar que la impresión que tengo de Héctor Llaitul Carrillanca, es que hace un tiempo está en una línea más política que combativa para los efectos de las negociaciones. Lo que es independiente, a mi juicio, de su participación directa o indirecta atribuida en la fallida “Operación Huracán”, que por lo demás salió visiblemente fortalecido y transformado en víctima, gracias a la “UIOE”, donde le falta de la letra “A”, genero un problema sin dimensiones.

¿Qué tiene que ver la letra “A”?

-Es fácil, esa entidad de la Dirección de Inteligencia, tenía las letras “U” de unidad o grupo de personas; la letra “I”, de inteligencia, es decir toda la información y conocimiento; la letra “O” de operaciones vale decir lo que ejecutaban, la “E” de especial ya que eran supuestamente únicos en su actividad. Pero les falto la letra “A”, que es Análisis, el estudio de todo los que llegaba a sus sentidos especiales. Aunque a modo de natural egocentrismo, la letra A, también es de Aguirre, mi apellido, y no tengo temor en decirlo, trabajé en muchos casos complejos a nivel nacional, nunca involucré a mi institución en las investigaciones, al contrario, se prestigió, por eso en lo personal, me afecta, máxime que en esa unidad escanearon mi libro y lo repartieron por whatsapp a todo el Alto Mando y luego se viralizó.

¿Usted denuncio este hecho?

-Sí, lo denuncié el 9 de agosto de 2017, al Ministerio Publico, incluso adjunté medios de prueba y solicité incautación de computadores y teléfonos de esta unidad, pero nada. Ahora bien, cuando fueron algunos fiscales los afectados, ahí sí se pudo allanar e incautar. Bueno en términos objetivos, dejemos que esto continúe.

 

“En el nombre del general”

 

¿Usted tiene alguna proposición por el tema de seguridad y policía a nivel nacional?

-Sí, y la expresé hace años y hace un tiempo por escrito, si no me equivoco está en el capítulo 48 del libro “En el nombre del general”, aunque un tanto resumida.

¿Cuál es?

-Consta de dos partes, que dependen de los factores económicos, operacionales, políticos, jurídicos, procesales y territoriales. Es decir, o se separan en forma paulatina las tareas policiales de ambas instituciones entre los roles de prevención e investigación o derechamente Chile debe fusionar sus policías y crear la Policía Nacional de Chile, con nuevos criterios de dirección, operaciones, inteligencia, logística, finanzas, control y evaluación. Es lato el tema y muy técnico, que genera resistencia, pero sería una solución final y no de parche. Tengo el fundamento para ello, y se ahorraría mucho gasto público.

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