La escuela municipal Muco Chureo, ubicada en el sector rural del mismo nombre, comuna de Lautaro, es bi-docente y tiene una matrícula de 32 alumnos. Durante este año todos ellos, sin excepción alguna, trabajaron codo a codo junto al centro de padres y apoderados en la ejecución del proyecto “Reutilización de residuos vegetales para la generación de alimentos orgánicos y plantas ornamentales”, que contó con un aporte de 5 millones de pesos del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente.

Y esta semana, llenos de orgullo, dieron por finalizada la iniciativa que les permitió no sólo aprovechar los invernaderos y generar alimentos orgánicos, sino sobre todo, le planteó el desafío de trabajar mancomunadamente, en equipo, y de paso aplicar técnicas amigables con el entorno y el medio ambiente.

En la ceremonia del cierre del proyecto, la presidenta del organismo ejecutor, el centro de padres y apoderados de la escuela, Yanet Traipe, agradeció a todos los organismos comprometidos con esta iniciativa. “Le agradecemos a la municipalidad por habernos apoyado y especialmente al señor seremi. Ahora le vamos a mostrar todo lo que hemos hecho con los niños y resto de la comunidad”, dijo durante el acto.

PROYECTO

El proyecto postulado al FPA definió como objetivo general reutilizar los residuos vegetales mediante la lombricultura para la generación de humus como fertilizante, para la producción de alimentos orgánicos y plantas ornamentales. Para conseguirlo, los estudiantes y apoderados de la escuela Muco Chureo de Lautaro trabajaron con lombrices del tipo californiana, especial para el proceso de vermicompostaje.

“El propósito del proyecto es disminuir la basura generada en la escuela, lo que además trae consigo el aumento en la presencia de vectores. Por otro lado, nos propusimos tratar los residuos vegetales a través de la separación en el origen desde los mismos contenedores, lo que se realizó en las mismas dependencias de nuestra escuela”, recalcó la directora de Muco Chureo, Yolanda Véjar.

Por su parte, el seremi del Medio Ambiente, Marco Pichunman, destacó dentro de las principales actividades el trabajo en conjunto. “Trabajaron de manera impecable. Limpiaron los espacios para construir invernaderos, luego fueron capacitados para tratar sus residuos y aprender a trabajar con la lombricultura y en manejo de plagas, y lo valioso de todo esto es que las capacitaciones consideradas también las recibieron los estudiantes de la escuela, lo que generó un compromiso más grande con este proyecto”, dijo el seremi.

Además, la autoridad medioambiental hizo hincapié en el espíritu del proyecto que también se abrió solidariamente a otros establecimientos cercanos para exponer la problemática de los residuos en estas unidades cercanas.  “Lo que nosotros estamos haciendo con este Fondo de Protección Ambiental es sembrar la semilla en los más pequeños porque ellos serán los agentes de cambio en un mediano plazo. Son ellos los llamados a aplicar y replicar conductas respetuosas con nuestro entorno, que nos garanticen mucho tiempo más de nuestro planeta tal y cual lo conocimos. El futuro de la Tierra está en manos de estos niños y de muchos otros”, concluyó Marco Pichunman. En el mismo acto entregó un reconocimiento especial a cada uno de los 32 alumnos de la escuela Muco Chureo de la vecina comuna de Lautaro.