El frío ha exacerbado el desastre humanitario en Gaza, provocando la muerte de varios bebés por hipotermia. Las autoridades sanitarias de Hamás han informado que al menos seis recién nacidos han fallecido debido a las bajas temperaturas. La situación se agrava por las precarias condiciones de vida de los desplazados, muchos de los cuales viven en tiendas improvisadas sin calefacción ni electricidad.

Condiciones de vida

Las condiciones de vida en Gaza son extremadamente difíciles. La mayoría de las tiendas están hechas de madera, mantas y plástico, y no están preparadas para resistir el frío y la lluvia. La falta de mantas y generadores, junto con las restricciones de ayuda humanitaria, ha empeorado la situación.

Impacto en los más vulnerables

El frío afecta especialmente a los más vulnerables, como los recién nacidos y las personas mayores. Los hospitales están saturados y las mujeres solo pueden permanecer unas horas en el hospital tras dar a luz, regresando luego a las tiendas donde viven.

Esfuerzos de ayuda

Organizaciones como Médicos Sin Fronteras están trabajando para prevenir las hipotermias enseñando el método canguro, que consiste en mantener al bebé apretado contra el pecho. Sin embargo, las condiciones culturales y la falta de privacidad dificultan esta práctica.