Apelando a la ilegalidad del proceso que han calificado como “un descaro y un atropello a todos y todas los chilenos”, la bancada de Diputados DC  impugnó, este martes, ante la Contraloría General de la República la decisión de la Superintendencia de Pensiones de ratificar la fusión de las AFP Cuprum y  Argentum y  Provida y Acquisition,  pese a los severos cuestionamientos del ente contralor y a la querella en curso por este mismo caso.

El  diputado Fuad Chahin, se reunió con el Contralor General de la República,  Jorge Bermudez, a quien le expuso  todos los «vicios» que tuvo el procedimiento de  invalidación por parte de la superintendencia; proceso que fue solicitado al ente controlador por los diputados Fuad Chahin, Ricardo Rincón, Iván Flores, Patricio Vallespín y Marcelo Chávez, culminando la semana pasada con una decisión favorable a las AFPs.

Hoy, Chahin señaló que “hemos estado frente a un pseudo procedimiento de invalidación, fingido,  donde la superintendencia buscaba ratificar una decisión preestablecida, que era, finalmente no invalidar esta fusión. Eso a nuestro juicio escapa a lo que dice el ordenamiento jurídico, aquí estamos frente a un procedimiento ilegal  e irregular y, además, se burla de los propios dictámenes de la contraloría, por lo tanto, minimiza la eficacia de sus pronunciamientos», sostuvo el parlamentario.

Chahin agregó que «nosotros hemos pedido corrección del procedimiento  y que se declare ilegal, y que, en definitiva, podamos tener una nueva instructora y nuevo proceso que se apegue a los principios donde la contraloría actúe de garante de nuestra legalidad».

Cabe señalar que en el curso de procesos administrativos desarrollados entre los meses de septiembre de 2014 y enero de 2015, la Superintendencia de Pensiones (SP) autorizó la existencia de la AFP Argentum SA y aprobó la fusión por absorción de AFP Cuprum SA por parte de Argentum. Como consecuencia, AFP Cuprum informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que dicha fusión tendrá efectos contables, generándose un activo por impuestos diferidos contra resultados (goodwill), calculados en $80.000 millones.