Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 23 de abril de 2023 | Publicado a las: 12:09
Escribe: Miguel Sepúlveda, Docente carrera de Fonoaudiología, Universidad Autónoma de Chile
El Día Mundial de la Voz es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia que tiene esta vital función en la comunicación y expresión humana. Y quizás, al ser una actividad tan cotidiana desde nuestro nacimiento, a veces pasamos por alto su impacto en nuestro día a día.
Para resaltar algunos aspectos importantes de este instrumento, dejo algunas citas de expertos como el Dr. Robert Sataloff, quien dijo que “mientras más uno estudia las cuerdas vocales, más uno aprecia la belleza de su ingeniería”. Pero en realidad ¿Qué sabemos sobre la voz? Para esto puedo citar a la Dra. Adriana Habbaby, quien dice que “la voz es un fenómeno humano con una función comunicativa y socializadora”.
Por su parte, la logopeda española, Carme Tulon, agrega que la voz “es un sonido que comienza en los pulmones, producido por la laringe y amplificado por los resonadores”. Inés Bustos, también logopeda española, menciona que la voz “es el soporte acústico de la palabra hablada, el cual vehiculiza nuestras ideas y emociones, emergiendo, proyectándose en nosotros mismos y a través de todo nuestro ser”.
Finalmente, Jo Estill, reconocida cantante y entrenadora vocal estadounidense, afirmó que “la voz es un acto de gran trabajo muscular y de alto consumo energético; de ahí que hablar o cantar y relajar resultan incompatibles”.
Sin duda que la voz es un proceso complejo e imprescindible, el cual puede ser explicado desde una mirada de estructuras corporales, de características acústicas y de intenciones psicosociales, la cual requiere entrenamiento, al igual que un atleta cuando necesita resistir una competencia extenuante.
La labor en el ámbito ocupacional del canto, la actuación, la docencia, la locución, entre otras, son equiparables a la exigencia física de un atleta. En los dos primeros casos suele haber entrenamiento; en los otros dos, realmente, el entrenamiento queda en entredicho. La falta de entrenamiento puede llevar a sufrir una lesión invalidante que, en el caso de la voz, se denomina disfonía.
Mientras en otros países latinoamericanos debes ser evaluado y certificado por un equipo de expertos antes de ejercer alguna labor profesional que implique la voz -evitando así una potencial disfonía-, en Chile la responsabilidad recae en las mutuales y/o derivaciones a centros de salud cuando el problema vocal ya no permite trabajar o cuando la persona misma desee consultar, demostrando que la educación vocal en nuestro país aún tiene mucho camino por recorrer y pavimentar.
Quien más utiliza la voz debería mantenerse siempre vigilante de su estado y también mantenerlo en óptimas condiciones. Y mientras cada vez más actividades productivas se realicen con la voz, más estrictos deberíamos ser, como sistema sanitario y como sociedad respecto a la salud vocal.