Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 10 de noviembre de 2019 | Publicado a las: 10:22
Claudio Núñez, periodista
Llevamos poco más de 20 días del estallido social, los cambios cosméticos de gabinete, además de las medidas que el Mandatario sostuvo hace 2 semanas llegan a ser insuficientes para la ciudadanía que continúa con la lucha porque saben -así como quien escribe- que el problema de fondo, el modelo actual, el Gobierno todavía no lo comprende; y lograron algo más que inédito: que se postergaran las cumbres mundiales APEC y COP25 ¿la guinda de la torta? El retiro de la sede de la final de la Copa Libertadores. Papelón II.
Cuando estallaron las protestas, muchos pensaban que no iba a ser más allá de uno o dos días. Sin embargo esto avanzó a nivel nacional con toque de queda incluido impuesto en democracia en diversos puntos del país. La historia ya la conocemos entre dimes y diretes durante dos semanas.
Más allá de las discusiones y la batería insuficiente que dio el Mandatario, el problema de este desgobierno -porque seamos claros, Karla Rubilar es quien más ha dado la cara lo mejor que ha podido- es que el modelo actual ya es insostenible.
Todos tenemos clara la idea central; sin embargo, la imagen país ya era (y sigue siendo) retratada por los medios internacionales como vergonzosa y sobre todo la represión de agentes del Estado existente en las protestas. Una lectura que en Rusia vieron primero y provocó la bajada de Putin a la cumbre de la APEC. Al día siguiente, Piñera tuvo que decir que esta y la COP25 no se realizaría por temas de seguridad y que el país no tenía las condiciones necesarias para efectuarla.
En resumen todo el trabajo logístico, las presentaciones a otros países de que Chile era seguro, se fueron al tacho de la basura; juntar a Trump con Xi Jinping en foto histórica además de Putin entre otros mandatarios mundiales en nuestro país era la oportunidad de mostrar una buena imagen país. Papelón I.
Otro evento importante y que estuvo con mucha discusión e incertidumbre fue la final única entre River y Flamengo por la Copa Libertadores a jugarse en Santiago. Y para intentar demostrar su valía este desgobierno tras cambio de gabinete, el 30 de octubre la Ministra del Deporte Cecilia Pérez en conferencia de prensa y sin la gente de la ANFP, algo que llamó poderosamente la atención, ratificaba que el partido se jugaba “en nombre del presidente Piñera, nuestra firme voluntad y compromiso de realizarla en nuestro país”, ¿el problema? Ninguno de los dos equipos lo querían jugar en el Nacional por una cuestión lógica, porque comprendieron el tema que vive Chile, además de los rumores de un presunto boicot como lo dijo un medio trasandino. Cuento corto la Conmebol (vía presión de los sponsors incluido) quitó la sede y la trasladó a Lima, echando por tierra dicho anuncio de la flamante ministra hace una semana. Papelón II.
Sacando cuentas, el desgobierno y su indolencia, sumado a la violencia de unos pocos delincuentes -y no la gente que se manifiesta pacíficamente- ganaron por goleada. La imagen internacional costará demasiado recuperarla, sobre todo las confianzas. El país está en el suelo y la incertidumbre continúa día a día, porque no sabemos qué ocurrirá la próxima semana. Medidas con buenas intenciones pero que no tocan el modelo. La gente necesita volver a la normalidad, traer sustento a su casa y no parches gubernamentales.
Hay cansancio, y se nota.