Chile cayó inapelablemente ante Perú por 3 a 0 en la semifinal de la Copa América jugando muy mal y no sólo eso; mostrando falencias impresentables defensiva y en especial en delantera.

Jugó tan mal que Perú supo presionar las salidas y tapar los costados, lo que hizo que Isla y Beausejour sufrieran; ni hablar de Vidal y Aránguiz, en un bajísimo nivel.

Pero lo peor es que independiente de los goles peruanos (Flores y Yotún en la primera parte) no hubo una consistencia de juego; ni hablar del desastroso e impresentable error de Arias en el segundo gol que liquidó a la Roja.

Chile intentó buscar el descuento y Rueda hizo entrar a Sagal (???) por un flojo e irreconocible Fuenzalida; pero la historia ya estaba escrita para el Rimac que jugó un extraordinario pleito (Yotún el mejor de todos)

Por cierto, un penal cobrado por el VAR donde Eduardo Vargas quiso picarla (otro jugador irresponsable) pero Gallese lo tapó extraordinariamente; también jugó un partido fantástico.

Ahora Chile deberá jugarse el tercer puesto ante Argentina el sábado mientras que Perú, justo ganador, irá por el monstruo de Brasil en una final inédita.