Publicado por: Claudio Nuñez | martes 10 de mayo de 2016 | Publicado a las: 12:57
El Tribunal de Temuco sentenció a cadena perpetua a José Eduardo Aedo Reyes y Marco Segundo Barría Amolef por el delito de el robo con violación en contra de cuatro misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hecho ocurrido el 30 de abril de 2015 en la Villa San Andrés de Temuco.
En la investigación se determinó que los delincuentes despertaron a las víctimas, quienes dormían al interior de su domicilio, apuntándolas con armas y exigiéndole la entrega de dinero, para luego violarla bajo amenaza.
Tras el juicio, la Fiscal Magna Gómez señaló que, «hoy damos respuesta a estas víctimas que buscaban justicia y buscaban que esto no sucediera a ninguna persona»
El presidio perpetuo calificado importa la privación de libertad del condenado de por vida. Recién cuando hayan transcurrido 40 años de la pena, podrá optar a una libertad condicional.