Publicado por: Equipo Tiempo21 | jueves 13 de marzo de 2025 | Publicado a las: 18:32
Comunidades mapuche de la comuna de Nueva Imperial denunciaron la intervención de un Nguillatuwe, sitio ceremonial sagrado, por parte de la municipalidad. La acción, realizada con maquinaria pesada, alteró el terreno del espacio tradicional sin consulta previa, afectando la realización de rituales ancestrales y generando un impacto tanto en la comunidad como en sus autoridades espirituales.
El Nguillatuwe es un espacio fundamental en la cultura mapuche, donde se realizan ceremonias como el Nguillatun, rogativa espiritual que busca el bienestar y equilibrio de la comunidad. De acuerdo con la tradición, cualquier intervención en estos lugares requiere la realización de un Gegipun, ceremonia para solicitar permiso a las entidades espirituales, y debe contar con la autorización de las autoridades tradicionales como el lonko nguillatufe y la machi.
El pasado 7 de enero de 2025, la municipalidad ingresó al sitio ceremonial con una motoniveladora, provocando una alteración significativa en la planicie del Nguillatuwe. Este daño dificultó la ejecución de rituales claves como el anün rewe y el kamarrikun, y además afectó la salud espiritual de la machi y el lonko del Lof Lisahue. Pese a que las comunidades se reunieron con el alcalde y su equipo asesor, denuncian que aún no se han tomado medidas para reparar el daño ni se ha ofrecido una respuesta oficial que reconozca su gravedad.
Ante la falta de soluciones, las comunidades afectadas decidieron reparar el sitio por su cuenta, utilizando herramientas manuales y trabajo comunitario para restaurar el área ceremonial. Además, hicieron un llamado a las autoridades locales a capacitarse en cultura y cosmovisión mapuche, con el objetivo de evitar nuevas vulneraciones a su patrimonio cultural.
Las comunidades enfatizan la importancia de proteger estos espacios sagrados, ya que representan parte fundamental de la identidad y espiritualidad mapuche. Insisten en que el respeto por sus tradiciones debe ser una prioridad en regiones como La Araucanía, donde la presencia indígena es significativa y las prácticas ancestrales siguen vigentes.