Publicado por: Karina Pavez | domingo 27 de diciembre de 2015 | Publicado a las: 01:15
Para la mayoría de nosotros, Diciembre y sus fiestas giran en torno a consumir comida sabrosa y bebidas con colegas, amigos y familiares. Entre las fiestas del trabajo, la cena de Navidad, los regalos comestibles y lo que falta de fin de año, puede ser un esfuerzo para no aumentar de peso.
El cuerpo humano puede ser muy notable en su capacidad para mantener un peso estable a largo plazo. Un estudio hecho por científicos de E.U.A, informó fluctuaciones promedio de sólo 0,5 kg a lo largo de un año. El peso alcanzó su punto máximo en invierno, que puede ser debido al clima más pobre y la actividad física más baja, pero volvió a la normalidad. Otros, sin embargo, ganan peso gradualmente con los años. Otro estudio realizado en 120,000 personas, encontró un aumento de peso promedio de 1,52 kg durante períodos de cuatro años.
La buena noticia es que la reducción de tu consumo de energía por alrededor de 100 calorías al día puede prevenir tal aumento de peso. Esto podría equivaler a no tener esa galleta extra, o caminar más cada día.
A menudo no seguimos nuestras rutinas normales durante las vacaciones. Por lo tanto nuestros hábitos de vida y el peso corporal pueden cambiar. Los estudios no encontraron ningún cambio en el peso o grasa corporal durante períodos festivos, incluso si había cambios en los patrones de alimentación y actividad física.
Entonces ¿quién es el culpable?
En el gran estudio de 120,000 adultos, los alimentos asociados con el aumento de peso durante períodos de cuatro años incluyen las patatas fritas, patatas, bebidas azucaradas y carnes rojas no procesadas y procesadas. Los alimentos que se asociaron con un menor peso incluyen verduras, granos enteros, frutas, nueces y yogurth.
Otras conductas en tu estilo de vida también se asociaron con el aumento de peso: la inactividad física (incluyendo ver televisión), la ingesta de alcohol y dormir menos de 6 o más de 8 horas al día.
No es difícil imaginar que estos factores estén en juego en las vacaciones de Navidad. Las papas fritas, refrescos y el alcohol podrían llenar la mesa en las cenas. Las resacas y dormir poco o demasiado puede significar que tengas en exceso de comida rápida mientras vez la tele y «descansas».
Cinco consejos para evitar un vientre como el del personaje navideño:
Elije alimentos que se han asociado con el peso corporal más saludable a largo plazo, tales como frutas y verduras, y alimentos más magros que son más altos en fibra y proteínas.
Así que elije:
Ensaladas (incluidas las frutas, verde, papa y quinoa) sobre el pan blanco
Rodajas de avena o galletas (que no sean de mantequilla)
Más nueces tostadas y menos papas fritas
Pechuga de pavo en lugar de salami
Camarones y otros mariscos en vez de salchichas
Comer intuitivamente: tratar de escuchar a su hambre y saciedad
Pon una menor variedad de alimentos en tu plato (pero con menos cantidad) y de preferencia no repitas.
Auto control: Un estudio aseguró que registrar sistemáticamente lo que comes, bebes y cuánto te mueve durante los períodos de vacaciones se asocia con un mejor peso.
Da un paseo o nada si el tiempo lo permite, y evita la televisión
No consumas muchas bebidas alcohólicas. Si consumes alcohol, elije un mezclador con un trozo de limón fresco y bebe agua entre cada bebida alcohólica.