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¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de hacer ejercicio?

Publicado por: Karina Pavez | miércoles 30 de septiembre de 2015 | Publicado a las: 14:04

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Seamos realistas, hacer ejercicio regularmente es difícil. La mayoría de la gente jamás se vuelve adicta a la gimnasia, ni se obsesiona con correr en maratones. E incluso aquellos que lo hacen podría terminar renunciando al ejercicio en algún momento de sus vidas, cuando las circunstancias cambian, si se lesionan, o tal vez simplemente pasan a ser tan vagos como el resto de nosotros.

No es raro ver a los atletas fuera de forma rapidamente, una vez que se han retirado de los deportes profesionales. El efecto se conoce como ‘desentrenamiento’, y puede causar una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo de una persona.

Cuando de repente dejas la rutina de ejercicio, el cuerpo repentinamente deja de hacer un montón de cosas beneficiosas. El científico cardiovascular Andreas Bergdahl, afirma que el entrenamiento de resistencia regular, como correr, aumenta la capacidad del corazón para bombear la sangre a todo el cuerpo, así como la capacidad de nuestros vasos sanguíneos para transportarlo, y la cantidad de capilares que tenemos incrementa. También aumenta el tamaño y el número de nuestras mitocondrias, que son la «planta de energía» de las células. Todo esto conduce a un uso más eficiente de los nutrientes y el oxígeno en el cuerpo.

Entre otros beneficios más profundos es la fuerza muscular, la coordinación, la flexibilidad y la movilidad del núcleo.

Cuando dejamos la actividad física el primero en irse es VO2 max, y antes de que te des cuenta, la fuerza muscular, resistencia y coordinación también. Al igual aumento en los niveles de azúcar en la sangre, e incluso la presión arterial.

Al mismo tiempo se gana peso, las células musculares en realidad no se convierten en grasa, que es un mito común. Lo que realmente sucede es que las células del músculo, que son completamente diferentes a las células de grasa, se vuelven más pequeñas , porque ahora no tienes una demanda de energía y de fuerza. Mientras tanto, las células de grasa se hacen más grandes, lo que provoca un cambio en la apariencia.

Los expertos coinciden en que los atletas deben esforzarse por hacer al menos alguna actividad, incluso en el tiempo de inactividad para conservar el efecto de todo su duro trabajo.

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