“He hablado con el ministro  Moreno y con todos los subsecretarios. Cuando tenemos acciones más radicales es porque ya hemos dado la vuelta completa pero en algún minuto nos cansamos. He hablado con el intendente, con el seremi, una y otra vez y no he podido avanzar”, dice molesto por rechazo a sus proyectos.

En salud, señala que en Victoria como en la provincia de Malleco ocurre lo mismo: tenemos estaciones médico- rurales sin agua potable. Tenemos infraestructura en salud bastante deficitaria. Tenemos un Cesfam que debe atender a 14 mil personas, pero en la práctica se atienden 40 mil personas, casi el triple.

Necesitamos agilidad, pero no una agilidad en el discurso. Todos los gobiernos han tenido planes, Impulso, Araucanía, no sé cuántos. Pero, a mi juicio, muchos se quedan en el discurso y no bajan con agilidad los recursos. La pobreza en Malleco no es nueva, se sabe desde hace muchos años, pero ¿qué es lo que hemos hecho?

En Temuco se aprueban proyectos millonarios, que son absolutamente necesarios, no lo discuto. Pero con la misma facilidad, la misma prontitud, sean aprobados proyectos para nuestra comuna y de Malleco. Nuestra provincia es la que registra la menor inversión pública, según el sistema nacional de inversiones.

Texto: Héctor Cárcamo Millar

“Si el gobierno regional está entrabando un proyecto por algún a diferencia política, déjeme decirle que entonces no tienen ninguna sensibilidad con la comuna. Más allá del color político de la autoridad, lo que tienen que hacer es que cada vez que levantamos un proyecto no es porque se nos antoje, es porque son de primera necesidad. En Temuco se aprueban proyectos millonarios, que son absolutamente necesarios, no lo discuto. Pero con la misma facilidad, la misma prontitud, sean aprobados proyectos para nuestra comuna y de Malleco. Nuestra provincia es la que registra la menor inversión pública, según el sistema nacional de inversiones”, señala el alcalde de Victoria, Javier Jaramillo Soto, quien ganó el sillón municipal con apenas 17 votos de diferencia con su rival, Hugo Monsalves Castillo, PRI, integrante de Chile Vamos, a pesar que en años anteriores era activo militante de la Concertación.

Pero Javier Jaramillo (Ind. PPD) es desde el 2016 alcalde de Victoria, ciudad ubicada en un punto estratégico de Malleco. De profesión Sociólogo egresado de la Universidad de La Frontera, señala no descansar en sus esfuerzos para impulsar su comuna, pero también, es un agudo observador de las diferencias en el reparto de recursos e inversiones entre Cautín y Malleco.

“Nosotros creemos que todos los gobiernos comunales deben tener una planificación no solo a cuatro años, sino cómo se proyecta la comuna a ocho o más años. Por eso hicimos el Plan 20/30, de cómo soñamos Victoria para el año 2030.

Y entra rápido en materia.

Agua potable, salud, caminos

-Hay cosas ciertas que deben ser resueltas en la comunidad. Por ejemplo, el agua potable pero no solo en el discurso, no solo en el diagnóstico. Victoria hace 25 años que no se construye un proyecto de Agua Potable Rural. En este instante tenemos en el Ministerio de Desarrollo Social dos proyectos postulados a ejecución y dos más que tenemos en la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), también para ejecución.

Hoy estamos trabajando para que 800 familias puedan tener agua potable, por ejemplo. Cuando hablamos de una sociedad igualitaria y sobre todo los municipios –responsables de gestionarlos- es que tengan ciertas condiciones básicas, como el agua o el tema de los caminos.

En salud, señala que en Victoria como en la provincia de Malleco ocurre lo mismo: tenemos estaciones médico- rurales sin agua potable. Tenemos infraestructura en salud bastante deficitaria. Tenemos un Cesfam que debe atender a 14 mil personas, pero en la práctica se atienden 40 mil personas, casi el triple.

Para ello, levantamos un proyecto con el Ministerio de Salud, que aprobó el proyecto y el Ministerio de Desarrollo Social, dentro de la burocracia estatal, no le da la recomendación técnica, económica y social. Y ahí está el proyecto trabado lo que consideramos injusto y se lo dijimos al ministro. Ya que tanto hablan del Plan Impulso, que se sensibilicen con la comunidad.

Al respecto, señala que “he hablado con el ministro (Alfredo Moreno) y con todos los subsecretarios. Cuando tenemos acciones más radicales es porque ya hemos dado la vuelta completa pero en algún minuto nos cansamos. He hablado con el intendente, con el seremi, una y otra vez y no he podido avanzar. En buena hora, ante una movilización social el Ministerio de Desarrollo Social le coloca en forma inmediata el RS a un proyecto que también estaba aprobado por el Ministerio de Salud.

Usted señala que ya ha dado la vuelta completa ¿cree que hay un muro entre las autoridades y usted como alcalde de Victoria, por diferencias políticas?

-No quiero pensar eso. Si el gobierno regional está entrabando un proyecto por algún a diferencia política, déjeme decirle que entonces no tienen ninguna sensibilidad con la comuna. Más allá del color político de la autoridad, lo que tienen que hacer es que cada vez que levantamos un proyecto no es porque se nos antoje, es porque son de primera necesidad. En Temuco se aprueban proyectos millonarios, que son absolutamente necesarios, no lo discuto. Pero con la misma facilidad, la misma prontitud, sean aprobados proyectos para nuestra comuna y de Malleco. Nuestra provincia es la que registra la menor inversión pública, según el sistema nacional de inversiones.

Esta es una vieja queja –y con razón- de los mallequinos. Pero ahora, en la instancia regional donde se decide muchas inversiones, el consejo regional, es dirigido por un mallequino. ¿Plantean llegar hasta esa instancia?

-El consejo regional es una instancia en la etapa final de los proyectos. Por supuesto que es importante y aquí se necesita la fuerza de todos, de los 20 consejeros. Más allá del consejo regional, hoy día necesitamos que el gobierno regional, que el estado, agilice y se sensibilice con nuestra comuna y con la provincia de Malleco. Necesitamos agilidad, pero no una agilidad en el discurso. Todos los gobiernos han tenido planes, Impulso, Araucanía, no sé cuántos. Pero, a mi juicio, muchos se quedan en el discurso y no bajan con agilidad los recursos. La pobreza en Malleco no es nueva, se sabe desde hace muchos años, pero ¿qué es lo que hemos hecho? Por eso, los alcaldes deben tener mayor participación en la gestión y mayor reunión para avanzar en proyectos que son sensibles para la comunidad.

Pareciera que hoy se debiera de estar en la buena con el gobierno para que nos den alguna cosa, pero no creo que así sea. El gobierno, las autoridades regionales y los funcionarios deben tener una sensibilidad mayor con la comunidad.

¿Fondos de convergencia?

A propósito de Malleco. El año pasado hubo una gran discusión porque el gobierno anterior había destinado 10 mil millones para la provincia, llamado fondos de convergencia. Se retuvieron los fondos y finalmente la medida se levantó pero con otro nombre. ¿Qué pasa con dichos fondos?

-Bueno…, se concretó con las dificultades que conocimos, pero todavía no se liberan en su totalidad. A eso me refiero. El año pasado discutimos sobre un fondo pero hasta la fecha todavía no se libera la totalidad de los recursos para que sean implementadas las mejoras. Por ejemplo, en Victoria, caminos rurales (…) ahí está la burocracia regional, esperando el visto bueno, para que puedan bajar los recursos y ejecutar obras que son sentidas. Cuando hablo de mayor sensibilidad, me refiero que tienen que apurar el tranco en la inversión pública. Esta provincia no va a superar sus niveles de pobreza si el estado no agiliza todos sus procedimientos burocráticos.

En materia de agua potable, tenemos un sinnúmero de proyectos pero se demoran 4, 5 6 y hasta 8  años para que se puedan resolver; en materia de viviendas afortunadamente hemos ido avanzando en forma rápida. Durante 10 años en Victoria se construyeron 80 viviendas sociales ¡ochenta  en diez años! ¿Cómo no me van a comprender cuando hablo insensibilidad cuando por una década se construyeron apenas 80 viviendas sociales? De tanto insistir hemos tenido sintonía con los  gobiernos en esta materia y nos han aprobado subsidios y casas que se están construyendo.

Actualmente el escenario es otro. En estos poco más de dos años, ya se están construyendo y se encuentran en distintas etapas de finalización, cerca de 500 viviendas sociales, más que cualquier otro periodo anterior de Victoria. Asimismo estamos trabajando estrechamente con 11 comités de vivienda, llegando de manera directa a más de mil familias.

En caminos lo mismo. El estado debe tener mayor celeridad para aprobar la inversión pública. No es posible que nos pasemos 12, 13 o 15 meses para que se pueda concretar la obra de un proyecto. Desde que se aprueban los fondos pasa un año y medio para que se pueda ejecutar.

Plan 20/30 y seis ejes

Nuestro municipio, desde nuestra llegada, hemos establecido un plan de trabajo que hemos denominado Plan 20/30 el cual defines seis ejes de desarrollo estratégico que en su conjunto buscan construir una mejor comuna de cara al mediano y largo plazo. Esto surge ante la necesidad de establecer una proyección, una línea de trabajo de definida, con esfuerzos acotados pero certeros, que nos ayuden a generar un nuevo aire, una forma distinta de ver, hacer y participar.

En consecuencia, el Plan 20/30 es un documento de proyección de la actual gestión municipal, que marca los lineamientos del trabajo a desarrollar en seis grandes áreas, orientadas a impulsar el desarrollo de la comuna de Victoria. Educación (1), Medio Ambiente (2), Salud (3), Cultura y Deporte (4),  Vivienda (5) y Agua Potable Rural (6).

En materia de educación, y creyendo que ella es el vehículo más efectivo para generar una auténtica transformación social, hemos implementado una serie de programas que buscan fortalecer la imagen y los resultados de la educación pública, la que ha aumentado su matrícula en Victoria.

Ejemplo es haberse integrado al programa Inglés Abre Puertas, que ha permitido que a la fecha, en un plan de fortalecimiento del inglés, 40 niños y adolescentes representante de todos los establecimientos públicos de la comuna, hayan tenido la experiencia de vivir una pasantía en Nueva York, Estados Unidos. Confiamos en lo que puede irradiar el impacto de que estudiantes de sectores rurales tan pequeños y apartados como comunidad Trangol, Toquiwe, escuelas muy humildes como Hernán Trizano, etc. tengan esta oportunidad que abre un mundo y los compañeros, creer que las cosas son posibles.