El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que el Gobierno suscribió en la víspera un contrato con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) para inmunizar a más de diez millones de personas entre enero y febrero, con una primera remesa de 300.000 antídotos que llegarán antes de fin de año.

​La Federación Rusa realizará un primer envío de la vacuna Sputnik V antes de fin de año para inmunizar a 300.000 habitantes.

Durante el mes de enero llegará otra partida «para vacunar a cinco millones y en febrero se completarán el resto de las dosis», resaltó el jefe de Estado.

En suma, «el país contará con las dosis suficientes para vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas», ratificó Fernández.

Argentina también firmó una cláusula para quedar en un lugar de preferencia en caso de que quiera acceder a las dosis necesarias para proteger a otros cinco millones de personas en marzo.

«Eso lo hacen por si el resto de vacunas atrasa su llegada al país», destacó Fernández.

Logística

El mandatario dedicó unas palabras de agradecimiento a la Federación Rusa por haber facilitado el acceso del fármaco «de forma diligente y rápida».

En el día en que cumple el primer aniversario de su mandato, Fernández quiso valorar de manera específica al presidente ruso, Vladímir Putin, «que se ocupó personalmente de que esto ocurra».

En otro tramo de su intervención, el mandatario argentino despejó posibles dudas sobre la eficacia del antídoto, recordó que la Federación de Rusia tiene muchos premios Nobel, y mencionó que el medicamento cuenta con un «alto nivel de efectividad, superior al 90%«.

El fármaco representa, por ello, «un punto de inflexión que permite controlar el riesgo de la pandemia», añadió Fernández, quien aseguró que será el primero en inocularse.

«El primero que se va a dar la vacuna soy yo, porque no tengo ninguna duda de la calidad de la vacuna», dijo el presidente.

La llegada de la vacuna se dará una vez que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina (ANMAT) dé su visto bueno a Sputnik V, para lo que se organizará un viaje a Moscú a tal efecto.

Por su parte, el ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que él será el segundo en vacunarse con el fármaco desarrollado por el Centro Gamaleya en cooperación con el RDIF.

El Gobierno argentino estima que la población en riesgo está constituida por 13 millones de personas, y que Sputnik V se destinará en primer lugar a este colectivo, conformado por el personal de salud y de seguridad, docentes, mayores de 60 años y personas con enfermedades prevalentes.

El ministro de Salud destacó que el Ejecutivo prepara una campaña de vacunación que no tendrá precedentes, pues en un año el país tendrá listas unas 40 millones de vacunas, y para enfrentar el COVID-19, las autoridades prevén que deberán gestionar 60 millones de antídotos en el primer semestre.

«Nunca en la historia hubo una vacunación tan masiva y tan amplia», destacó González García al resaltar que funcionarios del Gobierno se encuentran en todas las provincias para organizar la logística.

El contrato con el Fondo ruso es el tercero que suscribe Argentina.

El primero fue con la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca, y el segundo fue con el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, que pretende establecer una cooperación multilateral para garantizar el acceso equitativo a los medicamentos disponibles.

El país sudamericano, que acumula más de 1,4 millones de casos de coronavirus y registra más de 40.000 fallecimientos de personas con la enfermedad respiratoria COVID-19, tiene una población de 45,3 millones de habitantes.