Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 23 de abril de 2021 | Publicado a las: 13:13
“En la crisis económica de 1982 el gobierno de la época salvo a los bancos y les otorgó 40 años de plazo para evitar su ruina , ahora lo debe hacer para salvar a los emprendedores y recuperar la capacidad de crear empleos…”.
Escribe: Eugenio Tuma Zedan.
Hemos cumplido más de un año en pandemia, con cuarentenas y medidas de restricción a las libertades individuales y a las actividades económicas, que han destruido empleos y la economía especialmente de las pequeñas y microempresas; la economía familiar ha sobrepasado el límite de la resistencia, se han agotado todos los ahorros. A la pandemia del covid se suma la pandemia económica y social, y el gobierno ha llegado tarde, con ayudas entregadas con gotario, con grandes anuncios para la clase media que reciben un portazo virtual al postular a los beneficios.
Frente a la incapacidad del gobierno las familias recurrieron a sus ahorros previsionales para pagar deudas, educación, salud y alimentos. Ante el dramático contexto se ha tramitado un tercer retiro pero Piñera y su gobierno han preferido recurrir con celeridad al Tribunal Constitucional para resguardar los asuntos institucionales, legales y la estabilidad de las AFP por sobre las urgencias de las familias.
Tenemos el desafío de estimular una rápida reactivación de las pequeñas empresas y empleos post pandemia, no se vislumbran iniciativas por parte de un gobierno con parálisis política. Para enfrentar la pandemia económica la única vacuna viable será inyectar a la vena recursos para capital de trabajo a las Mipymes, con un Fondo de Garantía del 100% para que vuelvan a reiniciar emprendimientos y generar puestos de trabajo.
En la crisis económica de 1982 el gobierno de la época salvo a los bancos y les otorgó 40 años de plazo para evitar su ruina , ahora lo debe hacer para salvar a los emprendedores y recuperar la capacidad de crear empleos, liberar de la retención para la previsión a los independientes, condonar el pago de patentes por actividades legales no permitidas, suspender las declaraciones de renta y otorgar por lo que resta del año una pensión de carácter universal para todas las familias del 80% del registro social de hogares .
El Estado debe y puede usar los nuevos ingresos del alto precio del cobre y avanzar en una reforma tributaria que permita que los que tienen más incrementen sus aportes como también recurrir a los espacios de endeudamiento internacional que tiene el Fisco de Chile. Sin perjuicio de aquello las regiones tendremos que proponer soluciones específicas, reorientar recursos para la reactivación, fortalecer el comercio electrónico de las pequeñas empresas, apoyar a los productores para la comercialización. Frente a la ausencia del Estado sólo nos queda el trabajo conjunto de todos los ciudadanos para vencer la pandemia social y económica.