Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 26 de abril de 2020 | Publicado a las: 12:04
Hacemos un llamado a nuestros ciudadanos a tener paciencia y comprendan el difícil escenario que el covid-19 nos ha metido. O le ganamos o nos mata. Así de simple y concreto es el asunto. Cuando no hay confianza comprendemos la falta de credibilidad en nuestras autoridades y cuando ello ocurre la conducta personal se rebela a la autoridad.
No es para dudar: efectivamente, en Temuco, sus habitantes han abusado de los permisos para realizar trámites y compras en diversos puntos de la capital regional, en tal número, que por momentos parece que no hay cuarentena ni se respeta los llamados para que todos se mantengan en sus domicilios, como una medida de autocuidado y evitar contagiar o contagiarse con coronavirus.
El martes 21 fueron solicitados 39.316 permisos temporales en la comuna de Temuco. Por esta razón, a nivel central en conjunto con el gobierno regional se está evaluando la posibilidad de restringirlos a uno semanal. “»Esta situación es preocupante, los números de casos siguen aumentando y la gente está como si nada», dijo el general de Ejército Luis Sepúlveda.
Pero una cosa es solicitar los permisos y otro otorgarlos. Al parecer, Comiaría Virtual es solo un software con medianas o nulas opciones de para rechazar solicitudes.
«Estamos viendo la forma de controlar y de bloquear la página de la Comisaría Virtual para poder restringir y que la gente haga realmente, bajo una gran necesidad de poder salir y usar la página que hoy día está abierta al público», dijo con el rostro congestionado el intendente Víctor Manoli.
Afortunadamente, ya no está la figura de la delegada presidencial, porque habría sido una tercera autoridad con un látigo amenazando a quienes salen de sus casas para circular por las calles de Temuco.
Pero el asunto va mucho más allá de la simple salida a las calles céntricas. A diario, en servicios públicos, bancos, casas comerciales o grandes tiendas, es fácil observar filas de gente, esperando su turno para pagar, consultar o comprar. Y la queja de muchos, es que los bancos, tiendas y locales comerciales exigen el pago oportuno de los compromisos y ello se cumple solo con la presencia del cliente con los recursos para el pago.
No podemos negar, que muchos, obtienen un permiso con cualquier excusa, para salir incluso con la familia, para visitar amigos o simplemente vitrinear. En eso tienen razón y se acepta la crítica porque el objetivo es que las personas no se contagien y aquellos que ya tienen el virus, eviten salir porque con ello aumenta la amenaza de contagiar o ser contagiados por otros “callejeros”.
Creemos, que la verdadera razón de esta “desobediencia civil” es la falta de credibilidad de los chilenos y especialmente en nuestra región, de los actores de la política regional. No hay confianza en ellos y a raíz de los múltiples problemas que ha enfrentado la región por los errores del gobierno regional, en línea paralela con el gobierno central. Mucho discurso y poca acción. Solo basta mirar los hospitales donde falta de todo, incluso de los elementos más sencillos y esenciales, mientras las autoridades anuncian millonarias cifras en dólares. En esa coyuntura nace la falta de credibilidad y confianza en los actores políticos.
Es sabido -y lo reflejan importantes estudios en muchos países del mundo- el político es uno de las funciones o actividades del ser humano con mayor desprestigio. En nuestro país a diario se rergistran hechos o intervenciones de los actores políticos que dan cuenta de la mala imagen que la ciudadanía tiene de ellos.
Estamos en presencia de una vocería gubernamental en muchos casos abrumada por un lenguaje difícil de comprender por la impropiedad de las frases o por la confusión de las ideas o con discursos autosuficientes y presuntuosos.
Hacemos un llamado a nuestros ciudadanos a tener paciencia y comprendan el difícil escenario que el covid-19 nos ha metido. O le ganamos o nos mata. Así de simple y concreto es el asunto. Cuando no hay confianza comprendemos la falta de credibilidad en nuestras autoridades y cuando ello ocurre la conducta personal se rebela a la autoridad.