Publicado por: Karina Pavez | sábado 20 de febrero de 2016 | Publicado a las: 03:11
Si se pudiesen simplificar la experiencia de la Feria Walüng tendría que ser con palabras sobre: autonomía, soberanías, autogestión, esfuerzo, mancomunión, respeto, cultura, determinación y familias, para reflejar de alguna forma la importante experiencia que es llevada adelante en la localidad de Curarrehue por la organización Walüng que año tras año en la temporada estival levanta una serie de eventos para fomentar la economía local y a su vez, diversas iniciativas que contribuyen a promover la conciencia y el conocimiento sobre saberes y sabidurías ancestrales.
La Feria Walung de Curarrehue lleva 10 temporadas como una iniciativa enmarcada en la Red de Ferias que tiene como objetivo promover la creación de mercados locales vinculada a diversas experiencias de diferentes localidades de la Araucanía. En el transcurso de estos años, Walung se ha ido desarrollando y consolidando con una gran capacidad de autogestión.
La Feria partió el 24 de enero y finaliza este 22 de febrero, con la exposición de diversos productos tradicionales impulsados por familias Mapuche y campesinas de la zona, junto a diversas actividades culturales, recreativas y artísticas intercultales.
En efecto, este sábado 21 de febrero a partir de las 17 horas se realizará el concierto “Madre e Hija”, música del alma para expandir sentidos, con la intervención de Astrid Brinck y Almendra Alfaro, junto a Rila Koksal de Turquía con percusión de medio oriente; y Cristian Bassi con pianos y flauta.
La Feria Walüng se reúne año tras año se realiza en el lugar Pichi Currarrehue (Km. 1 desde Curarrehue, cruce a Panqui), en las inmediaciones de la zona urbana, donde se destaca este año el lema “Por los ríos libres”.
Vabe destacar que la Coordinación Feria Walung, es una organización compuesta en su mayoría por mujeres mapuches,empeñada en la divulgación de la cultura originaria poniendo al centro la relación con la madre tierra, con actividades económicas en armonía con la naturaleza, valorando la biodiversidad y el conocimiento ancestral a través del cultivo de productos originarios y su transformación como también la producción de artes y oficios tradicionales e innovadores, potenciando a los portadores de saberes culinarios y curativos y los artistas que transmiten y defienden los saberes adquiridos gracias a la experiencia de la vida, compartiéndolo en los encuentros, intercambios y a través de eventos de promoción.