Un rival complicado, bravo y que realizó una muy buena campaña en la Superliga Argentina pero que no le alcanzó para arrebatarle el torneo a Boca Juniors será el equipo que enfrentará Deportes Temuco en la segunda fase de la Copa Sudamericana.

El cuadro de Bodeo, que ganó la Copa Libertadores en 2014, tiene entre sus filas al seleccionado chileno, ex Palestino y Colo Colo, Paulo Díaz, un titular fijo en la oncena que dirige Claudio Biaggio además de contar con un goleador nato como Nicolás Blandi y que marcó 9 goles en la Superliga.

Al analizar al rival, en el papel es un equipo duro, el cual de visita (tomando como referencia su último partido ante Atlético Mineiro en la vuelta) suele jugar con dos líneas de cuatro, un enlace y un sólo delantero (4-4-1-1), partiendo con Navarro en el arco, Paulo Díaz como lateral derecho (y quien se proyecta más en ataque), los centrales son el internacional Fabricio Coloccini y Marcos Senesi, concluyendo por la izquierda la zona defensiva con Gabriel Rojas.

Para la zona media, los volantes de quite son el paraguayo Robert Piris y el veterano contención de 38 años e historico del Cuervo, Juan Mercier el cual da la mayor distribución de juego al entramado de ataque del Ciclón.

Los volantes de ataque son Franco Moyano (Nahuel Barrios) y Gabriel Gudiño, mientras que como «9 falso» se encuentra Rubén Botta y deja como único punta al ex Boca, Nicolás Blandi.

Distintos de local como visita

De local es un equipo que mantiene su línea defensiva de cuatro, pero el dibujo táctico al medio cambia, pues deja a dos de quite, tres volantes para presionar en la salida, y en especial en mitad de cancha, y un delantero que apenas tiene la oportunidad no perdona

La historia cambia de visita, suele tomar mayores recaudos a la hora de atacar, replegándose un poco más considerando lo realizado ante el Mineiro en Brasil donde no se generó mayores ocasiones de gol. ¿Diferencia ante Estudiantes de Mérida? Mayor presión y velocidad.

El tema para Deportes Temuco más allá de este histórico encuentro, es que debe tener los pies sobre la tierra. Si bien llegará descansado y en especial trabajado en la pretemporada, con tres refuerzos, más que un torneo internacional, al Pije le preocupa salvar la categoría pues se encuentra rozando los últimos lugares de la tabla. En tanto San Lorenzo tiene una realidad diametralmente opuesta, los hinchas a pesar de que reclaman por la falta de refuerzos, comenzará con buen pie la Superliga, además de estar ya clasificado para la Libertadores 2019 y con un promedio de descenso de 1.939.

La tanda de llaves será del 17 al 19 de julio, la segunda del 24 al 26 de julio, la tercera del 31 de julio al 2 de agosto y la cuarta, del 14 al 16 de agosto.

Finalmente la ida será en Argentina, mientras que la vuelta se espera estadio lleno en el Becker.