Publicado por: Karina Pavez | lunes 22 de diciembre de 2014 | Publicado a las: 00:00
La reelecta presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, exigió castigo para los culpables del millonario escándalo de corrupción que involucra a la estatal Petrobras, y aseguró que en su país “no hay intocables”, en medio de acusaciones que vinculan incluso a miembros de su partido.
“Quiero, al igual que todos los brasileños, que los culpables sean castigados. Quienes hayan cometido el crimen, quienes hayan quebrantado la ley deben pagar por ello. En Brasil no hay intocables. Aquel que no trate el dinero público con seriedad, honestidad y efectividad, debe pagar por ello”, dijo Rousseff en una entrevista al Grupo de Diarios América (GDA), que publicó el periódico O Globo el domingo.
Rousseff, que asumirá en enero su segundo mandato, aseguró que durante los gobiernos del PT (Partido de los Trabajadores, izquierda), que incluye al suyo y al de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, la Policía Federal ha hecho 2.226 operaciones contra la corrupción, mientras que en los anteriores se realizaron 48 operaciones.
La justicia procesa actualmente a 39 personas como miembros de un “cártel” de empresas que se repartía contratos en la estatal Petrobras a cambio de sobornos. Entre los enjuiciados está el exdirector de Abastecimiento, Paulo Roberto Costa, principal delator del caso, y el exdirector del Area Internacional, Néstor Cerveró, pero todavía no ha acusado formalmente a ningún político.
El viernes, un diario reveló parte del testimonio que Costa ha dado a la Policía Federal a cambio de beneficios judiciales, en los que involucra a 28 políticos, varios de ellos cercanos a Rousseff, así como a miembros del PT y del partido aliado PMDB.
Los acusados han rechazado las afirmaciones de Costa.
Otro de los enjuiciados en el caso es el empresario brasileño Alberto Youssef, acusado de ofrecer sus empresas para lavar el dinero de los sobornos y quien también ha sindicado a políticos.
La Policía estima que la operación desvió más de 4.000 millones de dólares en la última década.
El jueves Rousseff pidió sanciones para los responsables del caso de corrupción “sin destruir” a Petrobras y convocó a un pacto nacional contra la corrupción.