Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 26 de junio de 2022 | Publicado a las: 01:46
En un documento publicado hace algunos días en París -y divulgado en Chile por el Ministerio de Hacienda- agrega que la carga tributaria actual de Chile ha sido además consistentemente menor que el promedio de la OCDE en los últimos 30 años.
La carga tributaria actual de Chile está entre las más bajas entre los países de la OCDE, reveló un informe de la organización internacional conocido este viernes en el marco de la discusión de la Reforma Tributaria que el gobierno de Gabriel Boric prepara para su envío al Congreso.
El informe “Revisiones de Política Tributaria: Chile 2022” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) analizó el nivel, la composición y la evolución de la carga tributaria nacional y estableció que “la relación recaudación-PIB (o presión fiscal) y los niveles de ingresos de Chile se encuentran entre los más bajos de la OCDE, a pesar de la convergencia con la media de la OCDE en los últimos 30 años. La relación impuestos-PIB de Chile es inferior a la de los países de la OCDE cuando tenían un nivel de ingresos similar al de Chile”.
Es más, el documento publicado hace algunos días en París -y divulgado en Chile por el Ministerio de Hacienda- agrega que la carga tributaria actual de Chile ha sido además consistentemente menor que el promedio de la OCDE en los últimos 30 años.
De hecho, en 2019, la carga tributaria de Chile fue del 20,7%, comparada con el 33,8 % de la OCDE. Y desde 1995 ha estado consistentemente por debajo del promedio de la OCDE.
Basándose en antecedentes del año 2019, la entidad confirma además que entre sus entonces 35 países miembros (actualmente son 37), la estructura fiscal de Chile destaca por ser “una de las más divergentes de la media de la OCDE”.
La carca tributaria ha estado en permanente discusión en nuestro país y en esta materia siempre han cuestionado cuando un gobierno quiere aumentar los impuestos en Chile. Sin más, el año pasado y en plena campaña presidencial, Bernardo Fontaine, analizó las propuestas impositivas de Gabriel Boric y José Antonio Kast. Del primero critica el aumento a los impuestos personales y a los súper ricos; del segundo advierte que las bajas de impuestos deben hacerse con gradualidad.
En este tema, Boric planteaba que su reforma sea de 8 puntos del PIB en 8 años. ¿Es realista o más bien inviable?, fue la pregunta. La respuesta vino de inmediato del economista y convencional constituyente, Bernardo Fontaine.
-Lo que Boric plantea es un tsunami tributario, que va a hundir la economía chilena, porque no existen experiencias exitosas de haber subido los impuestos en esa magnitud. Es un 40% de aumento lo que propone. La experiencia más cercana es la de la presidenta Bachelet que intentó una reforma para recaudar 3% y terminó recaudando menos de 1,5%. Y trancó totalmente la economía y aumentó la desigualdad.
Acerca de las experiencias exitosas señaladas en Europa, respondió “Pero en muchos más años. Y con economías en boom. Nosotros estamos en una economía que se apronta a un frenazo feroz el próximo año. Y otra cosa importante: la tasa que propone Boric la acompaña de una serie de medidas para ahuyentar la inversión. Entonces, es muy distinto si uno hace una reforma tributaria con viento a favor y con otras medidas que aumentan la productividad, etc”.
Esta discusión siempre vuelve a la discusión cuando un gobierno plantea una reforma al sistema impositivo, generando por parte de políticos y profesionales simpatizantes con el actual sistema críticas, acusando que las propuestas solo afectarán a las Pymes y medianas empresas. El Mandatario ha sostenido que la iniciativa «busca que haya aun distribución más justa de la riqueza en nuestro país, y va a estar principalmente centrada en los sectores de mayores ingresos del país, en las personas de mayor renta».
«Por lo tanto, no hay aumento de impuestos ni a las pymes, ni para la gran mayoría de las personas de nuestro país. Esto está centrado en algunas industrias, en particular en lo relativo al royalty de la minería, y a los sectores de más altos ingresos», aclaró.